El sábado 3 de octubre se presentó en el Museo de Arte Popular (MAP), ubicado en el centro de la Ciudad de México, el número 54 de la revista Castálida, del Instituto Mexiquense de Cultura. Esta edición está dedicado a la lucha libre. Desde su concepción hasta su publicación transcurrió cerca de medio año, pues originalmente estaba proyectada para aparecer en marzo.
Estuvieron presentes los editores de la revista, el ilustrador Miguel Valverde y algunos de los que colaboraron en esta edición, quienes compartieron sus visiones respecto al tema. Además, se contó con la presencia de Fishman y de Guerrera Isis.
“La lucha es un fenómeno enteramente cultural en nuestro país. Si el señor Salvador Lutteroth no hubiera viajado al Paso, Texas, donde presenció por primera vez una función de lucha libre y se enamoró de inmediato de ella, no estaríamos hablando aquí”, aseguró Miguel Valverde, autor del dossier que acompaña la publicación, una representación a escala del mural de su autoría que adorna el lobby de la Arena México. Además, dijo ser ferviente admirador de Fishman, a quien considera su paisano y un “ídolo sin el reconocimiento que se merece, pues debería haber una estatua de él allá en el norte”.
A la par que el muralista explicaba su visión de este deporte, y cómo construyó el mencionado mural, en el lugar se proyectaban imágenes del avance y proceso creativo detrás de la obra plástica.
“Intenté plasmar la lucha en nuestro país en el sentido más amplio de la palabra, desde sus orígenes. Reflejar la lucha como balance, como una representación de la vida”, abundó.
También se dio lectura a algunos textos contenidos en la revista, que abordan el tema desde diversos ángulos y tratamientos. De igual forma, se contó con el testimonio de Guerrera Isis, luchadora profesional y estudiante de Antropología, quien aseguró en una breve intervención, que “la lucha libre es más difícil para las mujeres porque, se quiera ver o no, estamos en un país sumamente machista”.
Después de agradecer al público su presencia, y a los editores de la revista el decidirse a tocar el tema de la lucha libre, cedió la palabra a Fishman quien, en pocas palabras, dijo estar agradecido con la lucha y todo lo que ésta le dio. “La primera vez que viajé en avión, fue del DF a Tijuana, y fue gracias a la lucha libre; no lo podía creer”, dijo con voz emotiva para luego, simplemente, decir gracias una vez más y ceder el micrófono al resto de los colaboradores del número.
Luego de un par de intervenciones más por parte de los autores, y una breve ronda de preguntas y respuestas, tuvo lugar un brindis de honor en el lobby del museo donde, también, se puso a la venta la revista, que cuenta con una gráfica digna de mención y textos de toda índole, que van desde crónica hasta poesía. Además, Fishman dio autógrafos y puso a la venta camisetas y fotografías, que se pudieron adquirir a precios bastante accesibles. A quienes les interese dicho material, pueden contactar al Instituto Mexiquense de Cultura para mayores informes.
