Figueroa destroza a Guerrero

Omar «Panterita» Figueroa hacía dos años que no peleaba por problemas de lesión. Desde 2013, en su pelea contra Nihito Arakawa no presentaba buena salud para pelear porque, o se le complicaba una herida o la lesión de la mano no lo dejaba en paz.

Su última pelea había sido contra Tony DeMarco en 2015 y desde entonces pensaba en cambiar de división porque, sumado a sus lesiones, mantener el peso ligero se le estaba complicando.

A su vez, Robert Guerrero tampoco estaba pasando una buena racha, pues tenía dos derrotas al hilo ante Danny García y David Peralta.

Probablemente había una ligera ventaja para Guerrero porque Figueroa apenas regresaba de una larga actividad y en peso welter, un gramaje con el que no se había sometido a prueba.

El primer round de la contienda fue claramente para Guerrero porque Figueroa no se desplazó demasiado por el ring. Eso lo convirtió en blanco fijo para el «Fantasma» y se llevó bastantes combinaciones pintadas en el cuerpo.

El segundo round fue una historia diferente porque si bien Guerrero entró con todo nuevamente, Figueroa le tomó la distancia y empezó a sacarle la cara a los golpes. Empezó a tomar ritmo de la contienda y se dejó ir con todo.

Sabía lo difícil que sería el intercambio y aún así tomó la iniciativa y le peleó en corto a Guerrero. Puros upper cuts y volados a dos manos que le cimbraron la cabeza a Guerrero. Un upper fue un aviso, porque el «Ghost» se desvaneció y se fue a la lona.

Recibió su cuenta y se levantó a seguir la contienda. Buscó por todos los medios que su movimiento de cintura le sacara los golpes de Figueroa pero «Panterita» andaba filoso y le asestó tantos golpe que lo regresó al piso.

Pero en menos de un minuto de pelea le alcanzó para hacerlo caer de nuevo, al filo del final del round. Como a pesar del campanazo, debe seguir el conteo, Guerrero se levantó para dar a entender que seguía en pie de guerra y acercarse a su esquina.

El inicio del tercer round fue agresivo. Guerrero sabía que debía tocar con fuerza de nocaut a Figueroa porque de otro modo no sobreviviría la pelea, así que se le echó encima con todo y le pegó a dos manos, lo llevó a la esquina y ahí lo castigo. Figueroa aguantó todo y en cuanto encontró espacio, soltó sus uppers. Figueroa se mostró cómodo contra las cuerdas (dos ocasiones en las que mandó al piso a Guerrero fue estando contra las cuerdas) y soltó un upper que lo mandó al piso de nuevo.

Guerrero se levantó por puro reflejo y luego un golpe certero lo mandó al piso y el réferi decidió terminar la pelea de una buena vez.

Figueroa se anotó un triunfo y Guerrero tal vez se enfrente al final de su carrera.

Periodista. Cronista. Trabajo en Periodismo Transversal, Súper Luchas y Periodismo en Construcción. Narradora y fanática del boxeo.