Este año ha representado para la Lucha Libre Mexicana un año difícil, ya que han partido a otro plano un buen número de luchadores. Lamentablemente en esta ocasión tocó turno a un gladiador muy querido por la afición, nos referimos al miembro de la Dinastía Imperial, Villano III.

Arturo Díaz Mendoza, su nombre real, inició su andar por el deporte espectáculo a la edad de 17 años. Siendo miembro de una familia de luchadores, fue natural que desde su más tierna infancia sintiera amor por los cuadriláteros. Su padre, Ray Mendoza “El Jefe Dedos Chuecos” fue su primer instructor, pero no por ello tuvo las cosas fáciles. Su batallar fue duro para destacar de entre sus otros cuatro hermanos, que también se dedicaron a la lucha libre.

Sin embargo, Villano III no fue el primer personaje que encarnó. Bajo la batuta de Felipe Ham Lee debuto en 1970 con el nombre de Ray Rosas. De ahí vinieron los personajes enmascarados del Pulpo Blanco, Mancha Roja, Búfalo Salvaje, hasta llegar a Rokambole.

El concepto de los Villanos nació a finales de 1970, siendo sus dos hermanos mayores quienes lo utilizaron. Fue hasta 1973 cuando Arturo fue agregado a la agrupación que lo catapultaría a la fama, tomando el nombre de Villano III.

Con el nacimiento de Promociones Mora de Francisco Flores, Los Villanos rompieron con el EMLL por falta de oportunidades y pasaron a formar parte del elenco que se presentó en el Toreo de Cuatro Caminos. Muy pronto Villano III comenzó a destacar de manera individual y con la instauración de los Campeonato UWA, se convirtió en su primer monarca Mundial de Peso Welter venciendo en la gran final de un torneo a Huracán Ramírez.

Además de ese título, también ostentó el Campeonato Mundial Semicompleto UWA y en siete ocasiones el Campeonato Mundial Semicompleto WWF que también promovía Promociones Mora. Por su fiereza y arrojo al luchar, fue uno de los luchadores más castigados en la historia de la lucha libre mexicana, en su rostro quedaron las marcas profusas de sus durísimas batallas ante luchadores de la talla de Perro Aguayo, Atlantis, Rambo, Pegasus Kid, Sangre Chicana, Fishman, Rene Guajardo, Los Misioneros de la Muerte y muchas otras estrellas del mítico Toreo de Cuatro Caminos y de la Arena México.
Villano III, el luchador del año hace tres décadas, cuando era el Campeón Mundial de Peso Semicompleto WWF pic.twitter.com/VLoY4RVTdm
— Ernesto Ocampo (@ocampoxlaw) August 21, 2018
Junto con sus hermanos, Villano IV y V, sostuvieron rivalidad con otra de las grandes agrupaciones, Los Brazos, a quienes desenmascararon en 1988. Las luchas de apuestas fueron otras de sus grandes especialidades, ganando un total de 160 capuchas entre las que se cuentan las de Súper Astro, Rambo o La Cobra y 60 cabelleras como la del Perro Aguayo, Los Brazos, Sangre Chicana, Máscara Año 2000 y Pirata Morgan.
Villano III formó parte de una era en la lucha libre mexicana llena de encuentros apasionantes, dramáticos y sangrientos que se volvieron legendarios, como cuando desenmascaró a Rambo en 1987 pic.twitter.com/CJfMPgJcrn
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Sin duda alguna, la máscara más destacada que logró fue la del joven canadiense Pegasus Kid, quien llegó a nuestro país en 1991 enviado por NJPW y de inmediato desarrolló rivalidad con el Pantera Rosa, misma que culminó el 3 de noviembre de ese año cuando cayó la tapa de Pegasus Kid y se reveló su nombre real: Chris Benoit.
De 1993 a 1997, Villano III laboró para Triple A y en 1999 regresó al CMLL junto con sus hermanos menores Villano IV y V. En ese año comenzó una rivalidad con Atlantis, una joven promesa en creces. Recordadas son sus batallas por el Campeonato Mundial de Peso Semicompleto CMLL, pasando luego a la peligrosa instancia del reto por las tapas. La rivalidad culminó el 17 de marzo del 2000, en una de las batallas más representativas de la lucha libre mexicana y que fue un verdadero parteaguas en las transmisiones por televisión de funciones de lucha libre al ser el primer pago por evento. La Arena México registró un lleno total y la batalla no desmereció.
Lo poco más de 25 minutos que duró la lucha fueron sangrientos y cardíacos, una excelsa demostración de técnica y coraje que mantuvo a los aficionados expectantes. Sin embargo, uno perdió y ese fue Villano III. Ese día se reveló el nombre bajo la capucha, Arturo Díaz Mendoza; ese día cayó Villano III pero nacía “El Rey Arturo”.
En 2012, con motivo de la celebración de sus 40 años como luchador profesional, presentó a sus dos hijos, haciendo una exhibición de lucha olímpica.
Oficialmente Villano III dio su última lucha en Triplemanía XXIII, enfrentando junto con sus hermanos Villano IV y V, a los Psycho Circus, en una desafortunada batalla en donde resultaron vencedores los veteranos.
Las numerosas lesiones habían cobrado factura y a los 63 años de edad y 45 como luchador se alejó de los cuadriláteros. El 17 de marzo de 2017, 17 años después de perder su tapa, fue exaltado en “Homenaje a Dos Leyendas“, reconociendo su fructífera carrera y su gran aporte a la lucha libre mexicana.
Hoy 21 de agosto de 2018, víctima de un derrame cerebral, Villano III, el inolvidable Arturo Díaz Mendoza, partió a la Arena Celestial.
¡Viva el Rey Arturo!
Descanse en Paz.