En fechas recientes, el término «leyenda» se ha abaratado mucho, en gran parte debido a que WWE le llama leyenda a cualquier veterano. Para WWE, hasta Alicia Fox es una leyenda.
Leyendas verdaderas se pueden contar con los dedos de una mano. Una de las últimas falleció la noche del martes 9 de agosto, según informó Mike Johnson de Pro Wrestling Insider y confirmó Bas Rutten. La grandeza de un hombre no se mide por las riquezas que adquiere, sino por su habilidad de afectar positivamente aquellos que le rodean, decía el popular cantante Bob Marley. Y esa frase calza como anillo al dedo perfectamente para Iván Gene LeBell, un hombre que nunca se cansó de querer aprender y de mejorar e intentar perfeccionar su oficio.
LeBell nació un 9 de octubre de 1932 y tuvo la suerte de que su mamá, Aileen Eaton fuera promotora del Olympic Auditorium, de Los Angeles, un recinto icónico para el mundo de la lucha libre y el boxeo.
► Gene LeBell, pieza clave para el crecimiento de los deportes de contacto en Estados Unidos y el mundo
A los 7 años, Gene LeBell empezó a entrenar lucha bajo la batuta de Ed «Strangler» Lewis, el legendario cuatro veces Campeón Mundial de Peso Completo y en una de las más grandes estrellas del pancracio. Toda su adolescencia la pasó asistiendo a eventos deportivos y luego, se empezó a enamorar del judo y rápidamente se convirtió en cinta negra siendo muy joven.
Esto lo hizo partir a Japón, donde pudo entrenar bajo una gran cantidad de maestros en el Kodokan Judo Institute. A los 20 años, era ya todo un experimentado judoka, así que participó en el Campeonato Nacional de Judo de 1954 que se raelizó en el Kezar Pavilion de San Francisco, California, ganando el Campeonato Nacional de Peso Completo de Judo y el Campeonato General de Judo de Estados Unidos. Al año siguiente, repitió su haza, pero esta vez en el Olympic Auditorium.
Entre tanto, competía en muchos otros eventos de Judo. Pero ante el poco dinero que ganaba, y la necesidad propia del hombre de buscarse su sustento por medios propios, decidió empezar a practicar lucha libre profesional. Una vez, LeBell dijo: «Había ganado más de 200 trofeos en Judo, pero juntos no lograban darme ni para una sola cuota para ganar mi casa».
LeBell realizó más de 350 luchas profesionales en su carrera desde 1955, inicialmente en territorios de Arizona y Texas, y luego, creó su propia empresa junto a su hermano Mike LeBell, la NWA Los Ángeles, o también conocida como la NWA Hollywood, que promovía sus eventos en el Grand Olympic Auditorium, que en 1932, año que nació Gene, fue la sede en donde se realizaron las competencias de Boxeo, Lucha Libre Olímpica y Levantamiento de pesas de los Juegos Olímpicos.
La última lucha de LeBell fue una victoria por descalificación ante Peter Maivia, el papá de The Rock, el 29 de agosto de 1981. Junto a su hermano Miek tomaron la decisión de dejar de promover shows de lucha libre debido a la baja asistencia de los aficionados.
LeBell ganó varios campeonatos «reconocidos» por la NWA en distintas empresas. Fue Campeón Norteamericano de Peso Completo NWA, fue Campeón de Hawái de Peso Completo NWA y Campeón de Peso Completo de los Estados Centrales NWA, además de Campeón de Televisión NWA «Beat the Champ» y Campeón de Parejas de las Américas NWA junto a Chino Chou, si bien no le duraron mucho. Uno de ellos solo le duró 12 segundos, pues le quitaron el título tras golpear accidentalmente con el cinturón al comisario de la lucha en Amarillo, Texas.
https://www.youtube.com/watch?v=es_CfKtMkVw&pp=ugMICgJlcxABGAE%3D
Pero, la influencia de LeBell no se quedó solamente en el judo y en la lucha libre profesional, sino que, además, participó en lo que ahora conoceríamos como MMA. El 2 de diciembre de 1963 enfrentó al boxeador Milo Savage, quien también tenía conocimiento de lucha libre olímpica. Se pactó un combate a cinco rounds de tres minutos y a LeBell se le prohibió dar patadas.
Su rival llegó con un gi al que le había aplicado vaselina para dificultar que LeBell lo pudiera agarrar y hasta usó unas manoplas dentro de sus guantes para darle más poder a sus golpes, además, LeBell no podía hacer ningún derribo por debajo de la cintura.
Con un lanzamiento de judo, LeBell mandó a la lona a su rival y lo dejó inconsciente a los pocos segundos de aplicarle un candado, siendo declarado ganador en el cuarto asalto.
LeBell se ganó los mil dólares que le había prometido Jim Beck, un escritor y también boxeador, quien fue quien le lanzó el reto porque decía que cualquier boxeador podía vencer a un artemarcialista en una pelea limpia y con reglas, pero eso no pasó.
La grandeza de LeBell no termina aquí, pues participó en más de 100 películas, series televisivas y comerciales, ya fuera como actor o como doble de riesgo, y a su vez, creó dos academias de combate para enseñar todos los secretos de los deportes que practicó y allí pudo crear e innovar distintas técnicas. Una de ellas se denomina LeBell Lock y es bastante conocida.
LeBell pudo conocer a Bruce Lee en una de sus grabaciones y le enseñó Judo y compartieron técnicas de pelea, logrando una gran amistad. Otro grande de las pantallas como Chuck Norris también entrenó con él. Pero no siempre hizo amigos en este mundo del cine, pues Steven Seagal se convirtió en su enemigo luego de que LeBell contara que una vez logró dejar inconsciente con un candado al cuello a Seagal y este se hizo en la ropa como resultado de esto.
LeBell también es conocido por ser uno de los hombres más duros y rudos de la Tierra. Aprendió de Thesz, Gotch y Lewuis y pasó su conocimiento también a Ed Parker, «Rowdy» Roddy Piper, Benny «The Jet» Urquidez, Shayna Baszler y Ronda Rousey, entre otros.
LeBell también fue el réferi de la pelea entre Antonio Inoki y Muhammad Ali en Japón en 1976.
https://www.youtube.com/watch?v=rNY6qjFKrF8
LeBell pasó sus últimos años de vida instruyendo a nuevos talentos y siendo juez de MMA. La última pelea de la que fue juez fue Chuck Liddell vs. Tito Ortiz 3, el 25 de noviembre de 2018, cuando contaba con 86 años de edad. Paz en su tumba.