Falleció Águila Dorada, veterano de la edad de oro de la lucha libre

Una muerte más causa dolor en el medio de la lucha libre. El día de ayer, pocas horas después de la partida de Súper Muñeco, dejó de existir don Juan Alcázar, mejor conocido como Águila Dorada.

Tenía 86 años de edad el veterano luchador, quien nació el 5 de diciembre de 1935 en Jiquilpan, Michoacán. A la edad de nueve llegó al Distrito Federal, y en su adolescencia se enamoró de la lucha libre, en especial la que se transmitía por TV en la mítica temporada de Televicentro.

Su ídolo era Enrique Llanes y quería ser como él. En ese 1952 buscó la manera de entrenar lucha, y lo hizo con uno de los mejores maestros de la historia, el profesor Raúl Romero. Y tuvo la suerte de que lo puliera su ídolo, Enrique Llanes. Luchó tres años como amateur y debutó profesionalmente en 1956, a la edad de veinte años con el nombre de El Infernal, y posteriormente se enmascararía como Águila Dorada.

Águila Dorada

Fueron dos décadas de exitosa carrera, aunque principalmente en arenas chicas. En 1968 ganó en Tijuana la cabellera de Mario Escudero; en Ciudad Obregón obtuvo la de Lalo Montenegro. Junto con Adolfo Bonales, fue de los fundadores de la Unión Nacional de Luchadores, y al lado de Caballero Tigre y Pompín fue fundador de la Agrupación de Luchadores Retirados.

Se retiró en 1975, pero no se alejó del deporte, pues desde los 60s era también futbolista. En entrevista con SÚPER LUCHAS publicada en octubre de 2014, don Juan contó:

“Después de estar lastimado en la columna, y dada la casualidad que trabajaba en la fabrica de chocolates ‘La Corona’, se me ocurrió, sin ser futbolista, la idea era hacer un equipo llamado ‘La Corona’, que inició en 1961. Tiempo después se deshizo el equipo, pero como yo seguía con la inquietud, le di vida al ‘Deportivo Alcázar’ el 3 de septiembre de 1970. De aquí se me prendió el foco para ponerle al Juanito ‘70 (mascota del Mundial México ’70) como escudo, dado que estaba de moda.

«Gracias a Dios, me ha dado muy buenas satisfacciones, ya que jugaron con nosotros el ‘Fumanchú’ Reynoso, M. Santos, ‘El Diablo’ Benhumea, Molina (que fue portero del Necaxa) entre varios más. Esto fue en un aniversario. Después traje dos veces al Necaxa; dos veces a veteranos del Atlante; el ‘Mugrosito’ Rivas, etcétera, quedándome aquí como futbolista. Tiempo después mis hijos también lo practicaron».

Águila Dorada

► «Si uno tiene voluntad, sale adelante»

Don Juan nunca se alejó de todo del ambiente, pues hasta bien entrado el presente siglo se le veía en los pasillos de la Arena México. A sus más de 80 años solía ir a visitarme en mi domicilio en Tacuba, donde me platicaba anécdotas y vivencias, además de llevarme queso Oaxaca, producto que vendía. Se le veía cansado, pero contento. Y muchas veces lo acompañé a los festejos de aniversario de su equipo en el Deportivo Lázaro Cárdenas.

“No dejen de ver las funciones de lucha libre, y vayan a verlas con amor, porque es un deporte muy bonito. Como luchador, yo sufrí mucho, pero si uno tiene voluntad, créanme, sale adelante. Tuve muy buenos consejos, de gente como Ray Mendoza, Blue Demon, Santo, mi compadre Mendieta, Pedro Bolaños ‘Caballero Tigre’ y muchos más, pero si todavía tuviera las facultades, créanme que me gustaría seguir luchando”.

Águila Dorada

Descanse en paz don Juanito.

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