Entrevista con Octagón: «La lucha libre mexicana está renaciendo»

Octagón fue uno de los personajes clave en el boom de la lucha libre por televisión en México hace casi treinta años. Miles de personas se convirtieron en aficionados a este deporte teniendo a Octagón como su primer ídolo. En muy poco tiempo se volvió el luchador del momento.

Después de esa etapa, fue uno de los miembros fundadores de AAA, en donde se mantuvo por años hasta que decidió convertirse en un luchador independiente. En la actualidad se le considera un luchador de leyenda, y su presencia evoca los recuerdos de los aficionados en cada arena donde se presenta.

El amo de los ocho ángulos concedió una entrevista a SÚPER LUCHAS en la que habló de su presente, pasado y futuro.

«Yo veía luchar al Perro Aguayo desde que estaba chavo en Xalapa, Veracruz. Cuando iba a la Arena Xalapa, siempre lo íbamos a ver, siempre lo seguí a él. Me llamó la atención su forma de luchar y como prendía a la gente. Él es mi ídolo dentro de la lucha libre.

«Lo más bonito es que la lucha libre me ha dado. Yo admiré mucho al señor Aguayo y al paso del tiempo me tocó luchar con él de parejas y contra de él. Yo creo que son satisfacciones que solo te las da la lucha libre.

«Yo soy cinta negra, segundo dan. La combinación de las artes marciales con la lucha libre vino a darme todo este personaje que tengo. Me dio la facilidad para hacer todos los movimientos, como la llave ‘La Jarocha’, ‘El Helicóptero’ o ‘La Octagonina’. Es la base de las artes marciales.

«Inicié en el circuito del señor Raúl Reyes. Él me inició en lo que era la Arena Apatlaco, la Arena Azteca, la Arena Altavilla. Todo lo que fueron las arenas de la periferia que manejaba el señor Reyes. 

«Raúl Reyes fue mi maestro. En la Arena Apatlaco había mucha gente, estaba El Espanto, Gran Tiberuis, El Destructor, El Guerrero, La Bestia Verde. Ya después me tocaron Los Villanos, que también hice amistad con ellos, y tuve la oportunidad de que me dieran buenos consejos. 

«Debuté con el nombre de Dragón Dorado. Fue la primera lucha en la que me dio oportunidad el señor Raúl Reyes, precisamente en la Arena Azteca.

«Eso me sirvió, porque fue el fogueo para llegar a la Arena México. Sirve mucho esa experiencia previa, conoces mucha gente, conoces a los compañeros, cómo se van desenvolviendo arriba del ring, que le puedes aprender a un luchador rudo y técnico. Aunque tú luches en contra o de compañero, siempre le aprendes algo a alguien».

Octagón atesora su etapa con el CMLL:

«Es mi casa, de donde nuca debí de haber salido, porque la familia Lutteroth te da la oportunidad, pero cuando esta uno chavo quiere volar y hacer otras cosas y fue cuando tome la decisión de salirme e irme a la otra empresa en la que estuve 22 años. No me debí de haber salido del CMLL nunca».

«El triangular entre Fuerza Guerrera, Huracán Ramírez y yo fue clave, fue un trampolín, porque Huracán Ramírez y yo queríamos la máscara de Fuerza Guerrera, pero Fuerza Guerrera, con más experiencia que nosotros, pues nos dio la vuelta, entonces tuvimos que enfrentarnos Huracán Ramírez y yo. Y todo mundo sabe el resultado, que el que pagó lo platos rotos fue Huracán Ramírez. Fue una de la luchas que fue el trampolín para ser lo que soy actualmente».

Así recuerda su etapa con AAA:

«Cuando estuvo Antonio Peña todo bien. él fue el creador de muchas cosas, pero ya después cuando la empresa quedó en la manos de su familia, ahí ya no estuvimos de acuerdo.

«Nosotros somos la materia prima: sin luchadores, no hay empresas. Llega un momento donde te cansas de tanta explotación y tantas injusticias, por eso hice una asociación que se llama Asociación Nacional de Luchadores Profesionales Independientes.

«Y eso lo hice porque al paso del tiempo te das cuenta de muchas cosas, que no tenemos un seguro social, un seguro de gastos médicos, no tenemos una asesoría legal. Tengo al Dr. Juan Valle, que está en el Hospital Español, él opera a mi gente que está afiliada a mi asociación a muy bajo costo. Está el Sport Medical Center, de Lázaro Cárdenas, que es de Golden Boy, me da las rehabilitaciones a un 40%. Está la funeraria Gayosso, por si Dios no lo quiera, llegue a pasar algo.

«Tengo abogados, como Alejandro Jiménez, que lleva todo lo laboral y penal; tengo a Antonio Barrios, que lleva todo lo de derechos de autor, porque ahora tú sabes que se quieren quedar con los nombres de nosotros, como yo pasé por eso que se querían quedar con mi nombre. Ya les gané mi nombre también, un nombre que nunca fue de ellos, siempre fue mío.

«Antonio Peña era mi amigo, era mi amigo, pero eso ya fue. Ahora se quedó la familia, que es con la que tengo el pleito, pero ya les gane el nombre y la demanda laboral. Estoy esperando que me paguen. Que les vaya bien para que me paguen lo que me deben».

El circuito independiente mexicano en la actualidad.

«La mayoría de las grandes estrellas ya están como independientes. Yo creo que ahorita es la era de los luchadores independientes. Ahorita es muy importante que los compañeros se den cuenta que ya no necesitan pertenecer a una empresa.

«Antes tú pertenecías a una empresa porque tenía, por ejemplo, la televisión, pero ahora con las redes sociales ya no necesitan de una empresa, ya no necesitan que los estén explotando.

«Yo creo que ahorita es el momento de ser luchador independiente, que puedas luchar en donde tú quieras y que te paguen como debe de ser un luchador profesional, bien pagado. Es el momento de que el luchador levante la voz y diga que ya está cansado, que ya basta de tanta explotación y tanta injusticia. Se necesita que el luchador lo diga para que nosotros lo podamos apoyar con la asociación que estamos haciendo».

El Hijo de Octagón.

«Él es la continuidad de mi legado. El Hijo de Octagón debutó hace dos años en la Arena México. Ahorita ya está como independientes, luchando en el interior de la república. Hemos ido al extranjero, últimamente lo he dejado que luche ya no conmigo, sino que ande ahí con el Dragón Dorado, que es mi ahijado, para que se fogueen.

«Yo creo que va bien. No es que sea mi hijo, pero creó que es uno de los mejores y lo ha demostrado arriba del ring, aparte de que estuvo en ese reality (Exatlón) y la gente se identificó mucho con él».

El 6 de noviembre de 1994, Octagón y el Hijo del Santo hicieron historia enfrentando a Eddie Guerrero y Love Machine en un duelo de apuestas en el PPV «When Worlds Collide», producido por WCW y AAA. Esa lucha recibió una calificación de cinco estrellas por parte de Dave Meltzer.

«Esa es una de las luchas que yo recuerdo más, porque a pesar de que somos mexicanos, llenamos el Sports Arena de Los Ángeles. Significó ir a los Estados Unidos y demostrarles que la mejor lucha libre la tenemos en México, y que pelamos a dos de sus grandes luchadores como eran en ese entonces Eddie Guerrero y Love Machine.

«Además estuvo calificada con cinco estrellas, que es lo máximo que hay allá, estoy muy satisfecho, estamos demostrando que la mejor lucha la seguimos teniendo definitivamente en México».

«Ahora todo mundo quiere irse al extranjero, pero yo creo que primero tienes que triunfar en tu país, recorrerlo. Nuestro país es muy grande.

«Yo me quedo con que el mejor público es el mexicano, porque a pesar de las situaciones que se viven en el país, siguen llenado las arenas y siguen apoyando a los luchadores, tanto rudos como técnicos. Eso es de admirarse y me pongo de pie», finalizó.

LA LUCHA SIGUE...

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