Entrevista con El Exorcista II, leyenda de la lucha libre veracruzana

El Exorcista II es un ícono en la escena luchística del puerto de Veracruz. De larga trayectoria, el emblemático «rey del sillazo» —que es como el periodista Santiago Quintal Sosa (†), de Notiver lo bautizócompartió recuerdos de su carrera para los lectores de SÚPER LUCHAS.

Exorcista II es un luchador de segunda generación, pues su padre luchaba con el nombre de El Cuervo, y era todo un ídolo en la región veracruzana en los años setentas. Fue en 1967, cuando nuestro entrevistado tenía 9 años, que descubrió que era hijo de un profesional de los costalazos.

Es por ello que quiso dedicarse a la misma actividad, pero sólo obtuvo el permiso cuando terminó la escuela primaria. Fue entonces que empezó a dar sus primeros pasos. Y en aquellos años no era fácil: Hoy vemos a luchadores hechos en seis meses, pero el joven Alejandro Márquez Alfonso entrenó cuatro años antes de que lo dejaran luchar frente al público. Así lo contó en esta entrevista conducida por Rogelio Rodríguez:

«Nunca me imaginé que me iba a pasar cuatro años aprendiendo lucha olímpica, lucha grecorromana y lucha profesional. Me enseñaron tanto mi padre como el maestro Bobby Urbina».

— ¿Alguna anécdota que recuerde de su etapa de aprendizaje?

— Bueno, te cuento que una vez tenía una uña enterrada y me puse a jugar futbol con un balón de cuero. Y entrenando después con mi padre, que se me parte esa uña, que se había lastimado por un balonazo. Me empezó a sangrar y me dispuse a dejar de entrenar, pero mi padre me vio y me dijo: ‘¡Síguele! ¿Quieres ser luchador? ¡Síguele! Si estuvieras luchando y sangras de la cabeza, ¿qué vas a hacer? ¿Vas a parar la lucha?’. 

► Una carrera de más de cuatro décadas

Exorcista II

Su debut fue a los 16 años de edad, el 16 de agosto de 1974, en la Arena Veracruz, con el nombre de El Condenado, enfrentando a Aladino. El nombre de El Condenado se lo dio el legendario maestro Zepelín Ahumada, el más destacado instructor que ha dado Veracruz

«De lo que me acuerdo de esa primera lucha son las ganas de orinar a cara rato. Era por los nervios. De esos nervios que no se te quitan. Pero ya estando arriba del ring, me olvidé de todo.

«Recuerdo que yo calzaba del 8, y subí con las botas de mi papá, que eran del 7. Y la máscara era prestada; era del compañero Terror Blanco».

A partir de esa primera lucha, Alejandro Márquez estuvo activo por a lo largo de 42 años, usando varios personajes, como son los de Aquamán, Red Terror, El Muerto, El Exorcista II, El Exorcista Diabólico, El Cuervo y Tiburón Márquez. De ellos, el más recordado es el de Exorcista II.

«Mi compadre, El Exorcista I, ya tenía su nombre. Al principio luchábamos él como Exorcista y yo como El Condenado, y hacíamos buena pareja; nos coordinábamos muy bien. Entonces le pedí que me dejará ser Exorcista II, pero no le gustaba mucho la idea.

«Le estuve insistiendo. Su temor era que no sabía si nos adaptaríamos. Me decía ‘déjame pensarlo’, hasta que que después me dijo ‘va’. Y de inmediato me mandé a hacer mi equipo de Exorcista II».

En su carrera, ganó 35 máscaras, 25 cabelleras y 5 veces el Campeonato de Peso Semicompleto de Estado de Veracruz. Las máscaras que más recuerda son las de Super Fantasma y Fantasma Negro. Sus rivales más difíciles fueron Blue Demon Sr. y Perro Aguayo.

«Mi lucha más memorable fue al lado de Ángel Blanco y César Valentino contra Blue Demon, Felipe Ham Lee y Tinieblas«.

► Su participación en el Estadio Azteca

El veracruzano participó en el evento «Súper Lucha en Tercera Dimensión», organizada por Moisés Zárate, promotor del Pavillón Azteca, con apoyo de Televisa. Se celebró en el Estadio Azteca el 21 de agosto de 1983.

Esa función, a la cual asistieron alrededor de 30 mil personas y en la que se habían instalado tres rings, los Exorcistas participaron en el torneo de parejas donde caerían dos máscaras, que a la postre fueron las de Zar de la Muerte y Puma.

«Cuando mi paisano César Valentino nos habló del proyecto, pensé que se había vuelto loco. Al ver nuestras caras de incredulidad, sacó un plano de la cancha del estadio, con tres rings. Uno para jugarse las máscaras, otro para un campeonato y otro para cabelleras.

«Aceptamos integrarnos a ese cartel, pero con ello perdimos la oportunidad que buscábamos en la Arena México. Pero con nuestro debut en el coloso de Santa Úrsula pasamos a formar parte del elenco del Pavillón Azteca, para empezar giras por la república mexicana y tener rivales de mayor renombre».

► «No extraño subir a un ring»

Exorcista II
Exorcista II con Fishman.

Exorcista II se retiró en 2016, a los 58 años, pero se mantiene en forma y le gustaría transmitir sus conocimientos a las nuevas generaciones.

«No extraño subir al ring, pero me siento competente para desarrollar a nuevos luchadores. Si el ayuntamiento me pusiera a cargo de la lucha libre, haría grandes cambios. La levantaría a base de disciplina».

— ¿Cuál es su opinión sobre las nuevas modalidades de lucha?

— No estoy en contra de ellas, pero en el caso de la lucha extrema, lo que no me parece es que lo hagan arriba de un ring. Ellos necesitan otro tipo de escenario para lo que hacen, para que puedan ofrecer seguridad a los aficionados. Y, desde luego, los luchadores deben hacerse chequeos constantes para evaluar su condición de salud.

El veterano se despidió con estas palabras:

«Agradezco a Dios, primeramente, por haberme dado la oportunidad de haber llegado hasta donde llegué. Agradezco el tiempo brindado y agradezco a SÚPER LUCHAS por fijarse en esta humilde persona. Ésta es su casa y las puertas están siempre abiertas para ustedes».

Exorcista II
Los reconocidos mascareros veracruzanos Rogelio Méndez y la señora Herlinda Valentín, de Creaciones DALIN; don Alejandro Marquez y reportero Rogelio Rodríguez.
LA LUCHA SIGUE...
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