Como ya lo habíamos reportado aquí en SÚPER LUCHAS, se esperaba que el próximo lunes 20 de septiembre se realizara el juicio para resolver la demanda que la tatuadora Catherine Alexander presentó hace varios años contra WWE, Take-Two Interactive Software Inc., 2K Games Inc., 2K Sports Inc., Visual Concepts Entertainment, Yuke’s Co. Ltd. y Yuke’s LA Inc.
Todo por haber utilizado, sin permiso, según la mujer, los tatuajes que ella realizó a lo largo de los años a Randy Orton. Sin embargo, según pudo saber Mike Johnson de Pro Wrestling Insider a través de documentos judiciales, el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en el Distrito Sur de Illinois dictaminó que el juicio de esta demanda civil deberá ser pospuesto como consecuencia de la pandemia del covid-19.
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Recordemos que la demanda viene desde abril de 2018 y Alexander asegura que los tatuajes que le realizó a Orton desde 2003 hasta 2008 son diseños originales de ella, y que nunca le dio permiso para usarlo en los videojuegos de WWE.
Según dice ella y su abogado, Orton no es dueño de ninguno de los derechos de sus tatuajes y por eso ninguno de los demandados tenía derecho de imitar su arte, al cual ella le puso copyright en marzo de 2018.
Sin embargo, hay que decir que Orton cedió los derechos de reproducción de su imagen a WWE, que a la vez se los pasó a los demás demandados para que reprodujeran a Orton sus videojuegos. Y la imagen de Orton incluyen los tatuajes que están tatuados en su piel.
Y esa sería una de las tres líneas de defensa que WWE presentaría en el juicio una vez se reanude, solo que no se sabe cuándo será esto. La juez inicial del caso, Staci M. Yandle, negó la solicitud de Alexander para un juicio sumario y ahora será un jurado de varias personas quienes decidan cuestiones como, por ejemplo, si al haber pagado Orton por que Alexander lo tatuara, y sin ningún contrato de por medio, eso le otorgaba automáticamente una licencia implícita para que sus tatuajes se recrearan en cualquier línea de productos de WWE.
Hay que destacar que en abril del 2020, Take-Two ganó una demanda de Solid Oak Sketches, siendo esta la primera decisión de ley de un tema relacionado a copyright, tatuajes y videojuegos o películas, pues en el pasado todos estos casos se habían solucionado con un acuerdo extrajudicial.
Solid Okad Sketches afirmaba poseer los derechos de autor de los diseños de tatuajes que aparecen en los cuerpos de las estrellas de la NBA, Lebron James, Kenyon Martin y Eric Bledsoe y que fueron representados en el videojuego NBA 2K. Laura Taylor Swain, una jueza sumario de New York dictaminó que Take-Two ganara la demanda debido a que:
«La representación de los tatuajes en los videojuegos es bastante pequeña e indistinta, dado que aparecen como pequeños pixeles en una figura que se mueve rápido, por lo que no se puede decir que los tatuajes sean sustancialmente similares a los diseños de tatuajes en el cuerpo de los jugadores de la NBA.
«Los tatuajes no pueden ser identificados ni observados bien. Los tatuajes están significativamente reducidos en tamaño, son apenas desde el 4.4 por ciento hasta el 10.96 por ciento del tamaño que tienen estos tatuajes en la vida real.
«Además, los movimientos rápidos y erráticos de los jugadores hacia arriba y hacia abajo en la cancha de baloncesto, hacen incluso que sea difícil de discernir el sombreado oscuro indefinido en los personajes.
«El uso de material protegido pro derechos de autor es mínimo. Solid Oak no puede convencer a un investigador razonable de la similitud sustancia entre los tatuajes de la vida real y los tatuajes de videojuegos».
Pero esto no es todo, pues el juez le dio un plazo a Take-Two para definir si, dado que ganaron esta demanda, contrademandarán a Solid Oak. Y añadió:
«Aquí, la evidencia indiscutible demuestra que el uso de los tatuajes por parte de los acusados es transformador. Y si bien NBA 2K presenta copias exactas de los diseños de tatuajes, su propósito al mostrar dichos tatuajes es completamente diferente del propósito para el que se crearon originalmente.
«Los tatuajes se crearon originalmente como un medio para que los jugadores se expresaran a través del arte corporal. Los acusados reprodujeron los tatuajes en el videojuego para representar con mayor precisión a los jugadores, y los detalles de los tatuajes no son observables.
«Por lo tanto, la evidencia incontrovertida muestra que los tatuajes se incluyeron en NBA 2K con un propósito: el reconocimiento general de las figuras del juego como representaciones de los jugadores, diferente de aquel propósito para el que los tatuajes fueron creados originalmente».
Simplemente es inverosimil (Aunque la justicia americana es palurda) se tiene que tomar en cuenta que si se concede el derecho a la tatuadora esto significaria que todo tatuador tendria derecho sobre los tatuajes de sus clientes («los diseños originales»), Pero estos estan realizados en la piel, es decir que virtualmente el tatuador seria dueño de parte del cuerpo humano de una persona, algo que no es concebible.