Cómo dejar el alcohol cambió la carrera de Jamie Hayter

Vivimos en la era de Jamie Hayter. O eso afirmó Britt Baker poco antes del reciente AEW Full Gear, avanzando de algún modo lo que ocurriría allí, pues Hayter venció a Toni Storm para coronarse máxima campeona de la casa Élite, para regocijo del público, que tiene a la británica como una de sus mayores consentidas, pese a en teoría ejercer de ruda. 

El público casi siempre es sabio y sabe reconocer la calidad, con una condición de técnica innata que propiciará la historia que AEW parece trazar ya entre ella y Baker, donde, a su vez, la empresa expone ese exceso de protagonismo de la «D.M.D.» que hace tiempo suscita críticas por el agravio comparativo hacia otras gladiadoras. 

Curtida casi tanto en la escena japonesa como en la europea, Hayter, dentro y fuera del «kayfabe», tiene la oportunidad de deshacerse de esa alargada sombra que ha caído sobre todas las monarcas posteriores a Baker, luciendo cuales portadoras de transición hasta un eventual segundo reinado de la doctora. 

Jamie Hayter Rebel y Britt Baker en AEW Full Gear 2022
© AEW

 

► La mayor conquista de Jamie Hayter

Y bajo entrevista concedida a Sports Illustrated que hoy se publica, Hayter cree que, efectivamente, este podría ser su momento. Aunque el mayor interés de su charla con Justin Barrasso recae en conocer de primera mano la odisea que vivió al verse sin trabajo ni casa en los inicios de la pandemia y su resiliencia para intentar salir de aquel trance, donde el cuidado de su cuerpo resultó clave. 

«No había trabajo en Japón. Se suponía que iba a irme a casa y que luego volvería. Me fui, pero no tenía ningún sitio en el que vivir. Recuerdo decir: ‘Jod*r, no tengo casa’. No tenía lugar al que ir y no tenía idea de qué hacer. Afortunadamente, me quedé con mis amigos y viví en su sofá

«Vivíamos cinco allí, tenían un gimnasio en el garaje, lo que fue una bendición. Sin eso, me hubiera vuelto loca del todo. Pensé que nunca más volvería a luchar. Toni Storm estuvo en una situación similar, y también se quedó allí. 

«En ese periodo, solía soñar con lucha libre. Me despertaba sudando y pensando que había olvidado cómo luchar. Misteriosamente, al final estaría en AEW, pero no sabía correr entre las cuerdas ni siquiera hacer un súplex normal. Fue una época loca. 

«Empecé a tomarme más en serio mi dieta y me puse en mejor forma. Dejé de beber. Necesitaba centrarme por completo en mejorar. Si estaba sana por dentro, estaría sana por fuera». 

 

 

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