Hace 28 años en un día como hoy, domingo 4 de enero, pero de 1987, en El Toreo de Cuatro Caminos, la lucha estelar en relevos australianos quedó en poder de Los Mosqueteros del Diablo: Brazo de Oro, Brazo de Plata y el Brazo al imponerse al trío de los también enmascarados Lizmark, Ultramán y Solar.
En la semifinal, Fishman capitaneando a dos de Los Misioneros de la Muerte: Negro Navarro y Signo, vencieron al fraternal trío de los Villanos I, IV y V. En el evento especial, Scorpio, Masakre y MS-1 superaron a Tamba, Súper Halcón y Chamaco Valaguez, en un sangriento combate donde surgió reto de cabelleras entre “el rey feo” y “el elefante volador”.
También en el Estado de México hubo otras buenas programaciones aquella tarde, como en la Arena Ecatepec, donde se presentó a combatir Mr. Personalidad: Mil Máscaras e hizo trío con el artemarcialista Kung Fu y con Rayo Dorado, enfrentándose en australianos a Lobo Rubio, Rey Cobra y Azabache.
En la Arena López Mateos, de Tlalnepantla, hubo estelar en relevos de minis, en la que Arturito y Mikro ganaron a Gran Nikolai y Pequeño Goliat, mientras que en la semifinal, el gigante sabio Tinieblas, en compañía de Súper Bengala y Cosmos triunfaron en el australiano ante Los Cadáveres I y II Nocton.
En la Arena Coliseo, hace ya más de medio siglo, exactamente 52 años, la noche del viernes 4 de enero de 1963, se programó una revancha en súper libre. De última hora, el tapatío Pantera Blanca tuvo que ser sustituido a causa de fuerte lesión en la mano, y en su lugar subió el español Antonio Montoro, quien en equipo con el espectacular hombre de goma, Black Shadow, y con el no menos acrobático Rayo de Jalisco, terminaron superando a los fieros rudos Ray Mendoza, Sugi Sito y Karloff Lagarde.
El Moritas Raúl Reyes obtuvo la victoria por descalificación en la semifinal ante quien años más tarde sería su consuegro: El Jabato Manuel Robles. En las de una caída, Canelo Segura superó al Rizado Ruiz en la principal; en las otras, el hidalguense El Nazi venció al tlaxcalteca Tony López; el jarocho-español Tomás Riande al jalisciense Carlos Mayo; en lucha de veracruzanos Frankenstein a El Mulato; y en el preliminar, Mishima Ota al futuro Dick Angelo, Rudy García.
En Guadalajara, Oso Negro y su hijo, el malogrado Javier Escobedo, resultaron ganadores absolutos del torneo de parejas efectuado esa noche en la Coliseo de Occidente, venciendo en la gran final a Benny Galant y a Espectro I.