En un día como hoy, hace 47 años, el 11 de agosto de 1968, el gran Enmascarado de Plata, El Santo, obtuvo otro trofeo en su haber. Fue la cabellera del hispano Jorge Allende, a quien el ídolo rapó en la Plaza de Toros “La Aurora”, de Ciudad Netzahualcóyotl, Estado de México, en lucha donde expuso su identidad.
Hubo como respaldo aquel mediodía una batalla campal con ocho elementos de la que se derivaron cuatro luchas en mano a mano:
- En la final, Memo Rubio le ganó a Fantasma de la Quebrada.
- Benny Pashá venció al “Generalito” Mario Prado.
- Reyes Oliva superó al corpulento Eddie Moreno.
- Apolo Rubio derrotó a El Ángel de Oro.
También en el Estado de México, pero en San Bartolo Naucalpan, en la Arena K.O. Algusto, El Rebelde Rojo –futuro Charles Bronson Mexicano—le arrebató el Campeonato de Peso Welter del Estado de México a Canima.
En la Plaza de Toros de Torreón, en Coahuila, también hubo duelo titular, en el que Alberto Muñoz expuso y retuvo el Campeonato Nacional de Peso Welter ante El Enfermero.
En la Arena Coliseo de la Ciudad de Guadalajara, se programó la lucha estrella de apuesta de máscara contra cabellera que fue ganada por Gemelo Diablo I a Manuel Robles, quien a causa de esa derrota tuvo que ser rapado.
En la lucha semifinal, formaron una gran mancuerna aquella tarde el elástico leonés Black Shadow y el enmascarado azul en vías de consolidación, Aníbal, quien tomó el lugar del lastimado inglés Tony Oxford. Así, Shadow y la saeta azul vencieron en lucha de relevos al grandulón lagunero Goliat y al enmascarado jalisciense Ángel Blanco.
El primo de Jalisco González, Luis González, fue descalificado frente al fortachón enmascarado El Rostro.
Félix Mosqueda y el potosino Tauro empataron.
En la inicial, el padre de la dinastía Alvarado, Shadito Cruz, obtuvo la victoria en sólo dos caídas frente a El Intocable.
