El último AEW Rampage mostró el camino de lo que este programa debe ser

La semana pasada, AEW Rampage alcanzó su punto abisal de audiencia tras 15 meses de trayectoria televisiva. Así que durante la conferencia de prensa pre ROH Final Battle 2022, Tony Khan expuso que buscaba concederle mayor empaque al segundo espacio televisivo semanal de la casa Élite. 

«Definitivamente estoy buscando poner combates fuertes en Rampage. Creo que tendremos un gran cartel esta semana. Con la profundidad del elenco, creo que es un momento para mí realmente poner todas las manos en la cubierta para presentar los shows más fuertes que pueda el viernes. Y siempre trato de escuchar a los comentarios de los fanáticos, así que en el futuro, intentaré poner cosas en el programa del viernes que creo que tendrán mejor oportunidad de atraer a esa audiencia».

AEW Rampage logo
© AEW

 

► Lejos de un WCW Thunder

Y parece que esas medidas de Khan ya surten su efecto, a juzgar por lo visto en el más reciente episodio de Rampage. El show del viernes contuvo todos los ingredientes necesarios en pos de romper con la imagen de programa prescindible e e incluso previsible. 

En una hora, hubo cabida para un excelente combate entre Jon Moxley y Konosuke Takeshita, que además ejerció de apertura, poniendo de pie a los seguidores durante los primeros veinte minutos de emisión. Imposible imaginar mejor manera de atraer audiencia gustosa de buena lucha libre, sin necesidad de demasiada narrativa previa (ya se vieron las caras en Fyter Fest 2022). 

Pero es que el poscombate sirvió además para alimentar la rivalidad Moxley-«Hangman» Page, porque este salió a escena y acabó yéndose a los golpes con el miembro del Blackpool Combat Club, desdeñando el hecho de que aún no tenga el alta médica. 

Jon Moxley vs Konosuke Takeshita AEW Rampage 09 12 2022
© AEW

 

Seguidamente se vio una interesante viñeta de Powerhouse Hobbs y una promo de Stokely Hathaway; esta, con propósito parece de vender el pique que The Firm mantiene con Hook

Entonces llegó el factor titular, que también tuvo cabida. Hikaru Shida retuvo el Campeonato Regina Di WAVE ante The Bunny y de paso se hizo con una oportunidad por el Campeonato Mundial AEW. Y la máxima monarca, Jamie Hayter, estuvo ahí para dar cuenta de su próxima defensa contra la nipona. 

Buena noticia, minutos después, la reintroducción de W. Morrissey como Big Bill, quien junto a Lee Moriarty defenestró a un par de talentos de realce. El otrora Big Cass se manejó cual completo destructor. 

Mientras, el estelar gozó de ese factor necesario de imprevisibilidad, al desconocerse de antemano el nombre del retador de Orange Cassidy. Y, personalmente, me alegró ver que se trataba de Trent Seven, veterano injustamente despedido de WWE meses atrás. Otra gran lucha que puso en pie al respetable y que igualmente gozó de epílogo mediante el salve de Dustin Rhodes

Trent Seven y Dustin Rhodes AEW Rampage 09 12 2022
© AEW

 

Todo, recordemos, salpicado con anuncios de combates para ROH Final Battle, así como para el episodio de Dynamite del miércoles. Véase, logro desbloqueado el de hacer lucir relevante a Rampage. 

¿Logrará presentar cada viernes AEW un show que, definitivamente, consiga sacudirle el aura de WCW Thunder de AEW? En teoría, no parece tan complicado. Otro tema es su complicada franja horaria y el hecho de que se emita grabado; puntos, al menos el segundo, que quizás deba replantearse Tony Khan. 

LA LUCHA SIGUE...
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