El luchador Ángel o Demonio encontró la fórmula mágica para que la gente hable de él, la misma que hace no mucho otro «profesional» como lo es Black Skeller utilizó: lesionar a un compañero, y aunque fueron circunstancias diferentes, el resultado fue el mismo.
La Enigmática: Lo lamentable de la lucha libre quedó en evidencia
Por muchos ya ha sido visto el video donde se aprecia claramente como Ángel o Demonio, después de recibir dos silletazos que al parecer ningún efecto causaron en su persona, tomó uno de los ladrillos que había subido previamente al ring y cuando El Cuervo se encontraba de espalda, lo atacó con ese ladrillo, el cual impactó en la cabeza de su rival, y con ello, la lucha terminó.
Por mucho tiempo, Ángel o Demonio se ha quejado de que las comisiones de lucha permiten hacer cualquier cosa a los luchadores de AAA, y que a ellos, como independientes, no. Pero si su reclamo es para hacer cosas como ésta, ojala sigan negándole dicho permiso. El Porro mayor hoy está en boca de todos por la peor de las razones que puede haber, por lesionar a un compañero de profesión.
Pero de esto no sólo es culpable el luchador, también los promotores que permitieron subir ladrillos, pues en un mal cálculo, impactar dicho ladrillo contra el rival puede provocar incluso la muerte.
Y no se trata de decir que ambos son profesionales y que saben los riesgos del trabajo, sino todo lo contrario. PRECISAMENTE porque son dos profesionales cosas así no deberían pasar.
La lucha extrema que aquí en México se practica, por lo general incluye elementos como sillas, escaleras, lamparas y otros artefactos. Ángel o Demonio recibió dos sillazos contundentes, pero éste hizo que parecieran inofensivos, pues después de recibir el segundo, inmediatamente fue por uno de los ladrillos.
Si esa es la publicidad que quiere el Porro mayor para que los promotores volteen a verlo y lo contraten, allá ellos, pero hasta para la lucha extrema debe haber un grado de honor. No se trata de lastimar a un rival; la gente no paga por eso, y si lo hace, es porque quizás se equivocaron de afición.
Quizás a Ángel o Demonio lo persiguen los fantasmas de cuando hace unos seis años fue exhibido por Enrique Chimeyo en un encuentro en el Salón Mundet, allá en los rumbos de Azcapotzalco, en la Ciudad de México. Esa vez, aún con la experiencia y calidad de la que presume tener el Porro, no pudo hacer nada a ras de lona con uno de los mayores representantes del Jiu Jitsu en México. Así que sin duda es más fácil lanzar ladrillos.
¿QUÉ VIENE PARA EL ÁNGEL O DEMONIO?
Nada nuevo, y eso es lo peor. Las cosas que consiguió cuando Los Porros eran una de las facciones más impresionantes en la lucha libre mexicana, se han visto diluidas no sólo por este incidente, sino también por sus declaraciones, sus quejas continuas en contra de las comisiones e incluso sucesos extra-ring que han hecho que otras empresas, como DTU, prescindan de sus servicios.
Por supuesto que su carrera no se acaba con esto. Al contrario, al más puro estilo de Black Skeller, muchos saldrán a retarlo y con esto tendrá hasta más trabajo.
Esperemos que El Cuervo se recupere. Es un muchacho aún muy joven y eso puede ayudarle a superar esto. Quizás busque revancha cuando pase todo esto sin consecuencias que lamentar, o quizás pase la página y se olvide, como muchos, de arriesgarse a enfrentar a un hombre que aún con la experiencia y los años, parece que aún no aprende que, a fin de cuentas, esto es sólo lucha.
Lamentablemente no hay autoridades en la lucha libre que regulen estos casos. Si estuvieramos en Japón, a ese tipo le retiraban la licencia y los promotores lo mantendrían vetado, por cosas «minimas» lo hacen, supongo el castigo seria peor por un intento de homicidio. En México esas cosas no pasan. El tipo seguirá impune, «luchando» en el estado de México y alrededores sin que nadie lo reprenda
Lamentablemente no hay autoridades en la lucha libre que regulen estos casos. Si estuvieramos en Japón, a ese tipo le retiraban la licencia y los promotores lo mantendrían vetado, por cosas «minimas» lo hacen, supongo el castigo seria peor por un intento de homicidio. En México esas cosas no pasan. El tipo seguirá impune, «luchando» en el estado de México y alrededores sin que nadie lo reprenda
Fácilmente pudo haber matado al Cuervo.
Que pena, por este tipo de «luchadores» denigran TODA la Lucha Libre Mexicana.
Tanto que hasta las modalidades Extreme/Hardcore son un chiste.
Fácilmente pudo haber matado al Cuervo.
Que pena, por este tipo de «luchadores» denigran TODA la Lucha Libre Mexicana.
Tanto que hasta las modalidades Extreme/Hardcore son un chiste.