El fracaso de Ronda Rousey en WWE

El pasado sábado 5 de agosto, en el Ford Field de Detroit, Ronda Rousey compitió en SummerSlam sabiendo que era su última lucha. No hay nada confirmado de manera oficial, pero todo parece indicar que la californiana ya ha tenido bastante en esta segunda ¿y última etapa? en WWE y que no la volveremos a ver en mucho tiempo.

Ronda Rousey en SummerSlam 2023
Ronda Rousey en SummerSlam 2023

►Ronda Rousey nunca estuvo cómoda

«La más neta del planeta» como rezaba la inscripción en la camiseta de Ronda Rousey cada vez que querían promocionarse en español, nunca estuvo cómoda en su segunda etapa en la compañía. Rousey dejó WWE por la puerta grande a pesar de haber perdido en WrestleMania 35 en la triple amenaza que le enfrentó a Becky Lynch (ganadora de aquella lucha) y Charlotte Flair. Dejó la compañía con el firme propósito de ser mamá y una vez cumplido su deseo regresó; pero ya nada iba a ser lo mismo, ¿Por qué? Se nos ocurren varios motivos.

El primero de ellos es que la Rousey se dedicó a criticar tanto la lucha libre en general como a WWE y a sus compañeras de vestuario en particular. Todo ello lo hizo usando las redes sociales y algún que otro programa de gran audiencia en Norteamérica, cosa que no sentó nada bien. En innumerables ocasiones, voces autorizadas como Charlotte Flair o Alexa Bliss confesaron que no la necesitaban en la compañía, pero Ronda hizo oídos sordos o simplemente ni lo escuchó porque no estaba interesada en saber lo que se cocía en WWE antes de su regreso.

Una de las excusas que se esgrimía es que Ronda Rousey atraía muchos ojos al producto, cosa que era bueno para todos, hasta que dejó de serlo y se murió de éxito. Cuando la que tiene que ser bandera de esa consigna deja de mostrar el más mínimo interés por evolucionar, por aprender y por «hacer vestuario» tenemos un problema. La división femenil de WWE lleva quizás demasiado tiempo sin tener una cabeza visible, una líder a la que todos escuchen. Charlotte Flair también ha estado varios meses alejada de los cuadriláteros y ha perdido su estatus de intocable; Becky Lynch ha quedado para hacer limonadas (en uno de esos post que dan para artículo), Bayley no es la misma desde que regresara de su lesión de rodilla y ha quedado para aupar a Iyo Sky más que para auparse ella misma y así podríamos seguir hasta la extenuación: Alexa Bliss fuera por maternidad, Raquel Rodriguez y Liv Morgan más fuera que dentro por lesiones, Rhea Ripley más centrada en la división varonil y su grupo (The Judgment Day), Asuka intrascendente y Bianca Belair plana aunque maltratada por los creativos. Esto nos deja un panorama desolador en el que lo único que se les ocurre es rescatar a un miembro del Salón de la Fama ya retirada como Trish Stratus para salvar lo que queda, si es que queda algo (por cierto, también lesionada con fractura de tabique nasal).

Ronda Rousey tratando de someter a Shayna Baszler el sábado en SummerSlam 2023
Ronda Rousey tratando de someter a Shayna Baszler el sábado en SummerSlam 2023

Con todo y con esto, Ronda regresó en el Royal Rumble de finales de enero de 2022 en Saint Louis y cuando todos creíamos que era la salvadora, ella misma se empeñó en pedir a gritos que la salvaran, que la rescataran, que no quería estar aquí. Simplemente se vio en el compromiso de regresar ¿para demostrar qué? Ronda Rousey es Ronda Rousey, no tiene que demostrar nada a nadie, pero si ella se empeña… Las cosas no mejoraron. En el Rumble estaba totalmente fuera de forma y aunque la fue recuperando poco a poco su habilidad en el micro seguía siendo nula, su conexión con el público inexistente (cuando no se le volvía en su contra) y su falta de hambre se hizo evidente.

¿Qué hizo WWE? Emparejarla con su mejor amiga, Shayna Baszler, en un movimiento que olía a rivalidad en ciernes como así pasó. Ni siquiera se puede decir que el conquistar los títulos de parejas le salvara, ya que duraron poco como campeonas. En un movimiento rápido y sin dolor, WWE hizo que Shayna le traicionara en Money in the Bank para llegar con una historia exprés de poco más de dos semanas a SummerSlam donde dejaron patente, una (la Rousey) que no quiere estar y la otra (la Baszler) que quiere pero no sabe cómo. Gran favor de Ronda Rousey a su amiga dándole la victoria por sumisión, cosa que ahora tiene que capitalizar WWE, veremos si son capaces y si Baszler está a la altura de este reto de una vez por todas. La fiera que vimos en NXT (con Triple H al mando) le sigue teniendo a su lado en el elenco pricnipal y su potencial no ha podido desaparecer como si nada.

Pasada la gran fiesta del verano, a Triple H le quedan muchas cosas por hacer, mucho por arreglar dentro de una división femenil que, no hace demasiado, protagonizó el evento estelar de WrestleMania y que a día de hoy es un triste solar que no está ni para una lucha decente de 5 minutos. «Ave Caesar, morituri te salutant».

LA LUCHA SIGUE...
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Propietario de ViBe & Sports. Colaborador en MARCA. Managing Editor en @Contralona. Editor en @SuperLuchas y ex colaborador de FOX Sports México, wwe.com en español.