El final del reinado de Kazuchika Okada, una epopeya luchística

Kenny Omega derrotó a Kazuchika Okada en Dominion para ponerle punto final al reinado más épico que ha visto la lucha libre en los últimos 10 años. De esta manera, Omega logró conquistar por primera vez en su carrera el Campeonato de Peso Completo IWGP, convirtiéndose en el séptimo occidental en la historia de NJPW en conseguir dicho galardón.

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La satisfacción que generó la victoria del canadiense no habría existido de no haber sido por el prolongado reinado de Okada, construido en base a sólidas victorias, excelentes demostraciones luchísticas e interesantes historias que alimentaron el proyecto más ambicioso que ha tenido NJPW en el transcurso de los últimos años.

Fue en junio de 2016, cuando Okada derrotó a Tetsuya Naito, que comenzó oficialmente la travesía. Las críticas estuvieron a la orden del día, y con mucha razón, puesto que Okada había perdido el título con Naito en Invasion Attack y lo reconquistó en tan sólo dos meses. En ese entonces, el Ingobernable era un personaje más popular con una historia mucho más atrapante,  y su derrota generó un sentimiento de disgusto con el «Ace» que se convirtió en la mancha a borrar durante los próximos dos años.

Lo que ayudó a forjar su legado y a ganarse el cariño de los fanáticos no fueron solamente sus 12 defensas exitosas, en las que estuvieron involucradas algunas de las mejores luchas de la historia de este deporte, sino que fue ese dejo de heroísmo, tanto suyo como de sus rivales, lo que convirtió a este reinado en una epopeya digna de elogio en los años venideros.

Porque no se trató nada más de un joven Ace que debía demostrar por qué él era el elegido para cargar con la compañía durante los próximos años lo que causó que los aficionados se apegaran emocionalmente, sino que fueron las historias entrelazadas las que ayudaron a componer esta épica gesta, como la odisea de Kenny Omega al evento estelar de Wrestle Kingdom 11, la redención de Naito que finalizó con la culminación de su máximo sueño en Wrestle Kingdom 12 o el último intento de Hiroshi Tanahashi por arañar la gloria que alguna vez gozó con plenitud.

En el Osaka Jo Hall «The Cleaner» le puso broche de oro a esta epopeya en uno de los combates más épicos de lucha moderna, y tan sólo queda esperar al G1 Climax para ver qué será del Rainmaker. Pero lo cierto es que luego de 720 días como monarca absoluto, Okada se ganó su lugar en la historia de NJPW como el campeón más dominante que alguna vez la compañía haya visto. 

 

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