Durante la primera semana de febrero, Japón se prepara para una de sus tradiciones más arraigadas y emblemáticas: el Setsubun. Este festival, que en esta ocasión se celebró el 2 de febrero, marcó el final del invierno y dio la bienvenida a la primavera.
► El festival Setsubun, motivo de reunión y festejos
Diversas personalidades se dan cita en los templos sintoístas, para arrojar frijoles de soya (mamekami), tal como marca la tradición, a fin de ahuyentar a los malos espíritus que pudieran arruinar las cosechas y atraer la buena fortuna.
Esta ceremonia es el marco idóneo para que varias estrellas de la lucha libre profesional japonesa se reúnan y sean parte del mamekami.
En el Templo Ikegami Honmonji en el barrio de Ota, Tokio, donde está enterrado Rikidozan, el fundador de la lucha libre profesional, Maika y HANAKO de Stardom participaron por primera vez del lanzamiento de las semillas de soya. Otro de los invitados fue Mitsuo Momota, hijo de Rikidozan. En esta año fue notoria la baja asistencia de luchadores, en comparación con años anteriores.
También se celebró el Setsubun en el Templo Sojiji del barrio Tsurumi, en la ciudad de Yokohama, prefectura de Kanagawa, donde se encuentra la tumba y la estatua de bronce del difunto Antonio Inoki, conocido como «el espíritu de lucha ardiente». En la ceremonia participaron los ex luchadores profesionales Kensuke Sasaki y su esposa Akira Hokuto quienes acuden a este recinto por segundo año consecutivo. Además estuvo presente la luchadora profesional femenina Sareee.
El legendario Tatsumi Fujinami, quien por muchos años estuvo presente en el Setsubun de Ikegami Honmonji, en esta ocasión acudió al Templo de Naritasan Seihoin en la ciudad de Ome, donde fue ovacionado y recibió muchos dulces de parte del público.
