El actualmente empresario en el sector de la salud y las artes marciales mixtas Michael Leonardi trabajó como escritor en la WWE a mediados de la década de 2000 y luego regresó por un corto tiempo en 2015. Fue despedido a consecuencia de haber cambiado una línea que consideraba racialmente insensible en un segmento promocional que involucraba a R-Truth, Titus O’Neil, Mark Henry y Neville (PAC en AEW). El guion original pedía que el ex campeón de los pesos cruceros hiciera referencia al histórico discurso «I Have a Dream» de Martin Luther King -el segmento iba a llevarse a cabo en el Día de Martin Luther King- y lo relacionara con ganar el Royal Rumble.
► Un despido y un sueño
En una reciente entrevista con Our Universe Is Mental with Jimmy Jacobs, Leonardi abordó lo ocurrido:
«Solo tengo un sueño recurrente, y es sobre regresar a la WWE. Siempre es algo similar. Estoy volviendo y viendo a personas que conozco, y sé que eso es mi asunto no resuelto, o como quieras llamarlo. No sé si es trauma. Es solo una de esas cosas. También estoy haciendo cosas que realmente amo. Puedo vivir lo que me da alegría y propósito en la vida. Hay días en los que lo amo y estoy exactamente donde debo estar. Puedo influir en muchas personas, trabajamos con muchas escuelas y tanta gente, y es divertido. Luego hay días en los que pienso, ‘Amo contar historias, amo estar en arenas y quiero regresar.’ Es este vaivén. Es este sueño recurrente. Sé exactamente lo que es. Es esta energía y tensión no resuelta de haber sido despedido por una razón bastante estúpida relacionada con Vince McMahon.
«No sé si sabes por qué me dejaron ir, o si la gente habla de eso, pero fue ridículo. Fue absolutamente ridículo. Durante muchos años, sentí vergüenza de haber sido despedido. No fue hasta recientemente, cuando las cosas salieron a la luz, que me dije: ‘No hay razón para que me avergüence de lo que pasó.’ Siempre intento decir: ‘¿Qué podría haber hecho mejor?’ Hice lo que se suponía que debía hacer. Hice lo que necesitaba hacer para proteger el negocio.»
«Me gustaría tener una conversación. Es una conversación, probablemente ni siquiera con Vince, sino con Hunter [Triple H]. Alguien ahí que pueda reconocer y entender que lo que pasó estuvo mal. Alguien que me diga: ‘Mike, no hiciste nada malo. Hiciste tu trabajo. Está bien.’ Soy un adulto y he seguido adelante y no pienso tanto en ello, pero que la gente entienda que, en 1983, salí de El regreso del Jedi cuando tenía cuatro años y dije: ‘Esto es lo que quiero hacer con mi vida. Quiero contar historias en televisión y cine.’ Me metí en la lucha libre con la Hulkamania, luego se fue por un tiempo, pero regresó. Quería contar historias en la lucha libre, eso era todo lo que quería hacer. Conseguí un trabajo ahí, lo cual fue lo más increíble. Luego, conseguí un trabajo como escritor. Trabajar en ese nivel del negocio, ¿cuántas personas llegan a hacer eso? Fue realmente una bendición y algo increíble. Que me lo arrebataran por razones que aún son difíciles de comprender, eso es algo no resuelto para mí. Todavía queda ese: ‘¿Qué hiciste?’ Solo es esta energía no resuelta.»