«¿Dónde te agarró el temblor?» Chico Ché
Hay momentos que marcan la vida de millones de personas al mismo tiempo. Es común que la gente evoque lo que estaba haciendo, por ejemplo, el 11 de septiembre. En el caso de varias generaciones de mexicanos, el 19 de septiembre evoca recuerdos trágicos. Lo mismo pasa en los deportes, para los fanáticos del futbol americano es imborrable la tragedia de Scott Norwood de los Bills de Buffallo al fallar el gol de campo decisivo en el Super Bowl XXIII, o el berrinche de Lionel Messi al perder la final de la Copa Mundial de Futbol Brasil 2014 ante la escuadra teutona. Todos recordamos que hacíamos en esos momentos, con quién estábamos, las emociones, sensaciones, aromas y hasta sabores de lo que pasaba en nuestro entorno mientras el mundo cambiaba.
Algo parecido vivieron los aficionados de la lucha libre un día como hoy hace cinco años. Los más de 75 mil aficionados que se dieron cita en el SuperDome de New Orleans, fueron testigos presenciales de algo que cambió el curso de la historia del deporte espectáculo. Las mesas de muchos bares deportivos se llenaron para convertirse en arenas improvisadas, pues el aniversario treinta de WrestleMania prometía momentos históricos: se institucionalizaba la primera Campal en Memoria de André el Gigante, los sueños de un pequeñín Daniel Bryan prometían cumplirse en realidad al canto repetitivo de tres letras: «Yes!, Yes!, Yes!», los jóvenes de The Shield rozaban el cielo en su conjunto, y de sobremanera llamaba la atención la lucha entre The Undertaker y Brock Lesnar.
Brock Lesnar tenía más de un año de volver a WWE y desde su regreso llevaba un récord impresionante de victorias, humillando a las máximas figuras de la empresa: John Cena, Triple H y CM Punk. Sin embargo faltaba la leyenda, el fenómeno, el muerto que camina, el invencible e indisputado, The Undertaker.
Veintiuna Wrestlemanias antes y veinticinco años antes, el Enterrador comenzó a ser el terror máximo de la empresa, construyendo con sus triunfos en el evento máximo de la empresa, una racha por demás impresionante y abrumadora.
Sin embargo hay algo que los aficionados no se dieron cuenta, algo que el filósofo venezolano Franco de Vita sentenciara en una de sus encíclicas más famosas: «El tiempo pasa volando, también para el pobre Teiker, que aun no pierde las ganas de volver a luchar».
Con prácticamente medio siglo de vida, Undertaker no pudo contra el poder de la Bestia Encarnada, quién no sólo sorprendió a los millones de fans del Hombre Muerto, sino a los propios, comenzando por Paul Heyman quién azorado veía en la lona al que alguna vez fuera uno de sus pupilos en la WCW.
Todos recordamos ese momento, la cara propia no era tan ajena a las reacciones que tomaron las cámaras de WWE entre los aficionados de primera fila, quizá la más recordada sea la del afroamericano que definiría el sentimiento de tantos. El tiempo había pasado, The Undertaker había envejecido… y nosotros con él. En resumen, como diría Neruda después de la función: «Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.»
Cualquier conocedor que se respete cuando Shockblast o Jose Perez tengan que abandonar Super Luchas.
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recuerdo cuando vi los resultados el dia despues no lo podia creer me quede con la boca abierta
No pueden ser que ya hayan pasado cinco años tan rapido
YA NO ME QUIERO RECORDDDDAAAARRRRR??????????? https://uploads.disquscdn.com/images/87b723a6849caab9651b9976e129671f6dc18d4bb71362eeb8433f241dd70854.gif