Es el nombre de NXT que quizá desde más tiempo los aficionados esperan ver dentro de los grandes focos de WWE. Finn Bálor tiene todos los atributos que uno de los dos elencos principales necesitaría para ser reforzado tras el Draf previsto del 11 de julio. SmackDown constituye el contexto ideal para muchos, pero la distribución de superestrellas aún no está nada clara, y lo único seguro es que el show amarillo valdrá de enorme surtidor para definir la separación de marcas.
Hace escasas horas, el idilio de Bálor se ha actualizado. Dave Meltzer, bajo la última edición del Wrestling Observer Newsletter, apunta que su debut en el elenco principal será «inminente». Aunque altamente rumoreado desde abril de este año, muchos fanáticos seguían viendo con frustración cómo las continuas informaciones se truncaban. SÚPER LUCHAS ya informó el pasado mes sobre cuáles serían las cuatro primeras figuras de NXT que ascenderían este verano.Vemos que los pronósticos de Richard Gray y Meltzer coinciden, dos célebres periodistas que elevan al cuadrado la credibilidad del augurio. Demasiada (y desafortunada) concordancia resulta poco probable.
Finn Bálor, en un intento por recuperar el Campeonato NXT, perdió su segundo combate consecutivo contra Samoa Joe al amparo de NXT TakeOver: The End el pasado 8 de junio. Un movimiento, el de perder dicho título y no recuperarlo, que respondería presumiblemente a la intención que nos ocupa. «El Demonio» firmó por la tercera marca hace justo ahora casi dos años, tras una extensa carrera de más de trece en promociones diversas: NWA UK Hammerlock, Millennium Wrestling Federation, NWA International y New Japan Wrestling. Aquí, durante 2013 y 2014, alcanzó su cénit de popularidad pre-NXT con la creación del Bullet Club, idea transplantada ahora a The Club, con un AJ Styles que devino por entonces el tercer líder de la formación tras Bálor (Prince Devitt en ese momento) y Karl Anderson.
Con su pérdida del cinturón magno de NXT el 21 de abril, concluía un reinado de 292 días, recórd de longevidad tras superar los 281 días de Neville. Desde entonces ese runrún no ha cesado de golpear los oídos de la IWC, ya que incluso compañeros de lucha se mostraron sorprendidos y expectantes ante su salto a la nómina estelar. Sin embargo, a posteriori, el irlandés, instado por la propia WWE, desmintió todo tipo de especulaciones confirmando que permanecería donde muchos fans aún siguen queriéndolo ver por mucho tiempo.
Y allí continúa su carrera, trazándose para él un futuro combate contra Shinsuke Nakamura en NXT TakeOver: Brooklyn 2016 (renombrado NXT TakeOver: Back to Brooklyn), que continuó en construcción durante el último show de los miércoles.
Seguramente, los asistentes al Barclays Center disfruten del último combate de Fergal Devitt con la marca amarilla, porque con las expectativas que WWE tiene puestas en su nueva «Brand Extension», su bookeo se acotará a Raw o SmackDown. Ya sabemos que todos los talentos de NXT han compaginado apariciones, pero hay muchas posibilidades de que esta dinámica cambie con luchadores tan necesarios y relevantes como Bálor.