Pocos han analizado el tema del legado de NXT, pues no es tan sencillo descifrar exactamente cuál es. Aunque parezca raro, no es algo tan claro, debido a los constantes cambios que ha sufrido esa marca de WWE.
► Los problemas del Performance Center
El objetivo original de NXT era crear a las estrellas del futuro, algo que en el pasado habían hecho empresas independientes y que hasta ese momento realizaba FCW (Florida Championship Wrestling). Más que sólo reclutar luchadores con potencial, NXT buscaba crearlos desde cero.
El Performance Center debía fungir como parte vital de NXT, haciendo un gran trabajo con Dusty Rhodes a cargo, pero tras su muerte, ese centro de desarrollo dejó de ser escuela de lucha y se volvió gimnasio de Crossfit e instituto de actuación. Con ese cambio, se perdieron al menos dos generaciones de estrellas, pues el porcentaje de éxito era minúsculo, y por consecuencia, NXT dejó de depender del Performance Center, nutriéndose de figuras ya conocidas.
A pesar de que NXT contrataba a estrellas probadas como Finn Bálor, Sami Zayn y Kevin Owens, WWE se adjudicó mucho crédito, como si hubieran sido producidas en el Performance Center, y el ejemplo más absurdo sería el de Shinsuke Nakamura, quien se formó en el dojo de NJPW y había triunfado a nivel mundial antes de llegar a WWE. En el caso de Owens, un luchador altamente probado, fue Hulk Hogan quien se dio el crédito.
Son muy pocos los luchadores que empezaron de cero en el PC que luego se convirtieron en estrellas, y eso afecta mucho al legado de NXT.
►SHIMMER y empresas Joshi
A NXT se le atribuye mucho el cambio que hubo en Norteamérica en cuanto a la lucha libre femenil, pero Impact ya había logrado crear una división de altísima credibilidad atlética muchos años antes. El crédito dado a NXT tendría que ir hacia a Impact y a empresas femeniles como Shimmer y Shine, pues las luchadoras estelares de WWE tuvieron un paso notable en empresas así antes de firmar con los McMahon.
Esas empresas fueron vitales para que las luchadoras dejaran de ser consideradas como meros objetos sexuales. Hay que reconocer que Triple H tomó la mejor decisión al seguir ese camino para NXT, pero lo hizo porque se dio cuenta que en otras empresas funcionaba.
Las empresas Joshi, es decir, de lucha femenil japonesa, también fueron importantes, pues desde hace más de cuarenta años Japón ha producido a las mejores luchadoras del mundo, y muchas de las figuras de NXT tuvieron etapas previas en Japón. Y además, estrellas niponas como Asuka, Io Shirai, Meiko Satomura y Kairi Sane contribuyeron al hacer que sus rivales tuvieran que trabajar más.
► La guerra con AEW
Antes de la guerra con AEW, WWE no había perdido ante un rival directo y NXT tenía el deber de poner en jaque a AEW. Como todos sabemos las cosas no salieron como se esperaban, perdiendo NXT de manera tremenda y haciendo que Vince McMahon creyera que se debía a malas decisiones de Triple H.
Y si bien la guerra con AEW expuso problemas de NXT, como el del desarrollo de luchadores, lo cierto es que Triple H tiene una filosofía creativa muy parecida a Vince McMahon. Éste puso en duda la capacidad de su yerno como sucesor, aunque no tomó en cuenta que NXT nunca ha podido tener un elenco fuerte por mucho tiempo, pues constantemente los luchadores estelares son llamados al elenco principal sin previo aviso. Una NXT con Bálor, Owens, Bayley y Nakamura habría dado resultados diferentes ante AEW.
Por ahora, el legado de NXT está en manos de Shawn Michaels. ¿Qué cuentas entregará?