Ecos de AEW Double or Nothing 2025 | La pura nata

«Va a hacer falta tiempo y será un proceso lento, pero algún día, vamos a ser los números uno. No sólo yo, es Swerve [Strickland], es ‘Hangman’ [Page], es [Jon] Moxley, es MJF, es el Hurt Syndicate. Todos estamos en plena forma y estamos alimentando este animal y en algún momento, todos verán que somos los mejores». 

Días antes de Double or Nothing 2025, bajo entrevista con el podcast ‘#JJRBTS (rehashed)’, Will Ospreay dejó un aventurado vaticinio sobre AEW que desde entonces suscita airadas opiniones y alimenta su particular batalla contra WWE.

Ospreay apela al popular dicho anglosajón «cream always rises to the top» («la nata siempre sube a la superficie»), y tras «restore the feeling» («recuperar sensaciones») y «where the best wrestle» («donde los mejores luchan»), este parece ser el nuevo leitmotiv para los Élite seis años después de que Double or Nothing iniciara su cronología de eventos. 

© All Elite Wrestling

 

► Centauros del desierto

AEW espera que haya una recompensa a la mejora de su producto durante el último año y la regularidad mostrada desde entonces, cual amante que deja rosas sobre un porche vacío: puro acto de romanticismo, pues confirmar su calidad no deja de ser ahondar en su propio nicho de producto.

Algunos creyeron que ciertas historias y decisiones creativas durante 2023 y 2024 respondían a un intento de abrazar el «entertainment» y abrirse a un público más casual. Afortunadamente para quienes disfrutamos de una lucha libre que valora lo que ocurre sobre el ring, AEW nunca tuvo tal intención, sabedora de que nadie puede competir contra WWE en su mismo terreno. La pregunta pasa por si shows como Double or Nothing 2025 pueden conseguir que AEW, según expone Ospreay, sea la promotora luchística número uno. 

Tony Khan y Cía produjeron, probablemente, su mejor PPV del año desde Revolution 2025, y aunque este contuvo una mayor cantidad de luchas descollantes, Double or Nothing 2025 presentó un cierre que hizo palidecer al de la cita del pasado marzo, donde Jon Moxley y Cope (más el añadido final de Christian Cage) conjuntaron, para muchos, el peor «main event» en la historia de la compañía. Antítesis completa a lo visto el domingo. 

«Estas gentes poseían una clase de coraje que bien podría ser el mejor don de cualquier hombre; el coraje de aquellos que simplemente perseveran día tras día, poniendo todo de su parte, más allá de cualquier resistencia razonable, raras veces teniéndose como mártires, y nunca creyéndose valientes».

Extracto de la novela The Searchers (1954) —a posteriori adaptada a la gran pantalla por John Ford—, bien podría describir a Ospreay y «Hangman» Page y todo el trabajo que los llevó hacia la final de la Owen Hart Foundation Cup, que, expuso Excalibur durante la transmisión, lució cual duelo de pistoleros al sol del desierto; en referencia a la sede escogida en Glendale (Arizona). ¿Y quién si no, un vaquero, podía salir victorioso? 

Por fin, un estelar de AEW volvió a lucir como tal y a cumplir con su función, en pos, parece, de la meta final: devolverle la luz definitivamente a esta parte del cartel, cuando el próximo 12 de julio, en All In: Texas, Page enfrente a Jon Moxley con el título mundial varonil sobre la mesa y lo derroque. Resulta debatible si AEW debió aprovechar la candencia de Ospreay para situarlo en tal posición, pero no hay debate acerca de que ganase quien ganase, el viaje mereció la pena. Una épica travesía por el desierto. 

@Aldin_K_

 

Cuatro horas antes, Double or Nothing 2025 tuvo un emocionante «opener» con Mercedes Moné y Jamie Hayter por la versión femenil de la Owen Hart Foundation Cup, donde AEW, por la manera en que la primera venció, hizo incluso una mejor labor a la hora de que ambos talentos lucieran merecedoras de la victoria y de una oportunidad titular en All In: Texas. Mientras el camino de Moné la conducirá, presumiblemente, a la conquista del oro que porta Toni Storm, Hayter queda situada en un estatus donde AEW no debería devolverla al mazo de cartas. La inglesa sería una magnífica Campeona TBS, y como siguiente monarca tras Moné, la opción idónea, propiciando una futura revancha entre ellas. 

No obstante, estas dos luchas comentadas se preveían sobresalientes. El auténtico mérito de Double or Nothing 2025 fue superar las expectativas en ciertos puntos del cartel que un servidor consideraba carne de episodio de Collision, caso del choque de tercias (inevitablemente perjudicado por su ubicación), el Mark Briscoe vs. Ricochet (rivalidad que apunta a clásica en AEW) y la nueva implicación competitiva de Nigel McGuinness (el inglés, con 49 años, aún está para un último mano a mano de peso). 

@RyanLoco/All Elite Wrestling

 

Pero mentiría si dijera que ningún otro encuentro de Double or Nothing 2025 superó mis expectativas

Swerve Strickland y Marina Shafir protagonizaron la secuencia más viral del PPV, y al mismo tiempo, la más definitoria. Ante una WWE siempre PG y una TNA camino a desviolentarse, AEW presentó su mejor combate «Anarchy in the Arena» hasta la fecha, con interacciones entre géneros, sneakers tachonadas, saltos desde carretillas elevadoras y por supuesto, grapas en la lengua. El satisfactorio resultado, asimismo, sirvió como aparente avance del destino de Moxley y los Death Riders

Ante un wrestling «mainstream» pulcro y saneado, «sangre y tripas», que diría Vince McMahon. Seis años después, AEW quiso decirnos que nada ha cambiado y que quienes dudaban, tras la tibia acogida que tuvo Dynasty 2025, deberían emular a Strickland. 

© All Elite Wrestling

 

LA LUCHA SIGUE...
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Rafael Indi rafaelinaresindiano@gmail.com | @rafael_indi