Dustin Poirier recibió todo lo que quería de la UFC para su pelea de retiro. Ahora es oficial que el ex campeón interino de peso ligero de UFC Poirier (30-9 MMA, 22-8 UFC) competirá en su última pelea de MMA cuando se enfrente al campeón de BMF Max Holloway (26-8 MMA, 22-8 UFC) en el evento principal de UFC 318 el 19 de julio en el Smoothie King Center en Nueva Orleans ( ESPN+ pay-per-view).
Después de decirle a MMA Junkie en agosto que estaba dividido sobre si competir una vez más luego de la derrota en una pelea por el título ante Islam Makhachev en UFC 302 en junio, Poirier tomó la decisión de hacerlo una vez más, con una visión de cómo podría lucir un último baile perfecto.
La promoción cumplía con todos los requisitos. Desde brindarle la ubicación perfecta en su estado natal de Luisiana, hasta un oponente tan condecorado como cualquier miembro de la plantilla activa de la UFC, e incluso un cinturón de la BMF en juego, es una salida excepcionalmente arriesgada para uno de los grandes de todos los tiempos del deporte.
«Esto ha llevado mucho tiempo gestándose, conseguir que Luisiana se sume al proyecto, que la UFC siquiera considere regresar a Luisiana. Está sucediendo. Estoy súper emocionado. No hay nadie más con quien preferiría estar al ponerme los guantes, o al entrar en mi última pelea. Max es una leyenda. Le tengo muchísimo respeto. Lo ha hecho muy bien. Mi primera pelea en la UFC fue mía, y él será mi última».
Poirier se enfrentó por primera vez a Holloway en una pelea de peso pluma de tarjeta preliminar en UFC 143 en febrero de 2012. Con 23 años en ese entonces, Poirier arruinó el debut en el octágono con poca anticipación de un Holloway de 20 años en ese entonces con una sumisión en la primera ronda .
Ambos pelearían de nuevo en el UFC 236 en abril de 2019, pero el desafío era radicalmente diferente al del primer encuentro. Ante la ausencia del entonces campeón Khabib Nurmagomedov, Poirier se enfrentó a Holloway, campeón de peso pluma con una racha de 13 victorias consecutivas, en un combate por el título interino.
Poirier y Holloway se enfrentaron en una pelea contendiente a Pelea del Año, y «The Diamond» ganó por decisión unánime rompiendo la racha de Holloway y consiguiendo el oro interino. Pensó que su tiempo juntos había terminado, pero no es así.
Poirier dijo que quería a Justin Gaethje para su despedida, o a Ilia Topuria, pero la UFC le lanzó una paliza con Holloway. Él estuvo de acuerdo, porque Holloway cumplía los requisitos de una «leyenda» en el deporte, a quien Poirier quería como su oponente final.
Sin embargo, esta es la realidad. Poirier buscará empatar 3-0 con Holloway y, de paso, obtener su título de la BMF. Hay muchas opiniones sobre el valor real del cinturón de la BMF, pero Poirier no es de los que menosprecian su importancia, especialmente en un momento como este.
«No ha habido muchos peleadores que lo hayan logrado. Incluso para que te mencionen o para que te elijan para una pelea de la BMF, tienes que ser uno de los favoritos de la afición, tienes que darlo todo en cada pelea. Tienes que cumplir con los criterios de los peleadores de ese estilo. De esos que nunca se rinden. Max lo es. Yo lo soy. Es increíble. Si logro levantar la mano de nuevo y retirarme con el cinturón de la BMF, seré la BMF para siempre.
Si logro levantar la mano y ser el último campeón de la BMF, irme a la carrera y retirarme, bueno, eso es para siempre. No creo que lo vuelvan a hacer a menos que pase algo loco. Sería genial.
