Por Gladys Trujillo
Antes de Golovkin contra Rubio, hubo un combate de campeón contra campeón para determinar al mejor pluma de la Asociación Mundial de Boxeo. Donaire contra Walters, ambos campeones y poderosos, aunque para este combate, el favorito era el originario de Jamaica.
Generalmente, el primer round suele ser aburrido porque es de estudio y en pocas peleas se ve intercambio desde el principio. Donaire y Walters se la llevaron leve en el inicio del combate los buenos golpes llegaron en el segundo round. Lo único que sacó Nonito de este round fue un corte en el ojo, a pesar de que se llevó el episodio, porque el inició con la propuesta del combate.
Y es que Walters estaba a la expectativa de encontrar el momento exacto para aplicar su estrategia, que si bien era un misterio, por la forma de desplazarse en el ring de Walters, se veía inminente.
Luego entró un golpe bajo de Donaire sobre Walters. Posterior a eso, Walter soltó una andanada de golpes que se contrarrestó con un impacto del Donaire en la humanidad del jamaicano que casi lo manda a la lona en el último segundo del episodio 2.
En el tercer episodio, Donaire intentó entrar con su izquierda pero Walters le había tomado perfecto la medida. Era Nicholas quien acechaba y estaba lanzando todos los golpes de poder sobre su oponente.
Y es que Nonito no podía posicionarse a pesar de que el impulso de las piernas lo llevaba él. Pero Walters le cerró las salidas y lo obligó al intercambio.
Donaire, fuerte como es, se paró de frente a captar todos los golpes y lanzar los propios. Las derechas le dieron mejores resultados pero no los que esperaba, no le servían para el nocáut que prometió.
En cambio, Walters sí trabajaba para cumplir su pronóstico de hacer caer al filipino entre el 5to y 6to asalto.
En el tercer round logró conectar un upper de derecha en la quijada de Nonito, quien dobló la rodilla y tocó la lona con el guante y le aplicaron cuenta.
Desde ese momento se despegó Walters de Donaire para demostrar su mejor empleo de la pelea.
Entonces Nicholas conectó cuanto quiso en la posición que le acomodó mejor sobre el cuerpo de Nonito.
Y como si Walters supiera algo que el resto del mundo no, en el último momento del sexto round, Nicholas soltó un derechazo que conectó en la cabeza de Nonito, no en la quijada, no en el oído o pómulo, en la parte alta de la cabeza.
Nonito cayó de cara a la lona sin poder meter las manos y aun cuando se levantó antes de la cuenta de 10, el réferi decidió que el filipino no estaba en condiciones de continuar.
Al cumplir su profecía, Walters se coronó como súper campeón de peso pluma.