Como dijimos en una nota reciente, All Elite Wrestling quiso identificarse desde el minuto uno con la vanguardia y la frescura, en pos de captar a una audiencia más joven que la que habitualmente sigue las andanzas de los chicos de Vince McMahon.
Pero al mismo tiempo, sin olvidarse del legado de empresas que consolidaron a la industria luchística estadounidense, algo que inevitablemente pesa sobre cualquier nueva promoción que surja en pleno siglo XXI. Desde su ubicación en TNT —histórica cadena para quienes crecimos con WCW— hasta su mesa de comentaristas, cual poesía de Federico García Lorca, tradición y vanguardia van de la mano en AEW.
Otra señal de que AEW buscaría tener a sus Four Horsemen
► Cody Rhodes, el ancla de los Élite
Si The Young Bucks y Kenny Omega representan el rupturismo, Cody Rhodes supone el borne de AEW con el pasado, pues hablamos de un luchador de segunda generación, cuyo progenitor fue el mismísimo Dusty Rhodes.
Desde su estilo de lucha, más apegado a la vieja escuela que nunca, a la manera en que se han desarrollado las rivalidades que ha mantenido hasta ahora (recordemos aquel recurso de la toalla como rendición en Full Gear, los diez latigazos recibidos durante el episodio de AEW Dynamite del pasado 5 de febrero, o su coronación como primer Campeón TNT por parte de Mike Tyson), diría además que «The American Nightmare» es la necesaria ancla creativa de AEW, ante los posibles excesos de los Bucks y Omega y la inexperiencia de estos en un producto de masas estadounidense.
No obstante, Rhodes se crió luchísticamente al amparo de WWE. He aquí la importancia del gladiador para AEW, donde gracias al entorno que esta le ofrece, recurre al factor nostalgia sin caer en el exceso ni lucir como algo añejo, al contrario de lo que ocurre en el Imperio McMahon, cuya dependencia de las leyendas a lo largo de los últimos años le ha impedido crear nuevas estrellas de verdadero relumbrón.
Y mañana miércoles, como parte del episodio de Dynamite centrado en los 30 años de carrera de Chris Jericho, AEW volverá de nuevo a recurrir a la tradición, poniéndola al servicio de sus historias, cuando Brodie Lee defienda el Campeonato TNT ante Cody en un «Dog Collar Match».
No por casualidad, tipo de combate adscrito en su nacimiento a NWA, compañía bajo la que Dusty Rhodes consiguió la mayoría de su palmarés. Y de la que no fue ajeno, durante su violenta rivalidad con Kevin Sullivan, o cuando hizo dupla con Junkyard Dog para enfrentar a Ted DiBiase y Kamala en un insólito «Texas Tornado Dog Collar & Bull Rope Match».
Tradicionalmente, grandes rivalidades han desembocado, o han tenido en este «Combate de Collar de Perro» una importante parada. Caso de la mencionada entre «The American Dream» y Sullivan, la de Junkyard Dog y DiBiase, la de este y Roddy Piper con Greg Valentine, o más recientemente, la que mantuvieron CM Punk y Raven en Ring of Honor.
Y por primera vez en dos décadas, veremos dicha estipulación sobre pantallas de alcance «mainstream», después de aquel Chris Jericho vs. Saturn en WCW Uncensored 1999.
Aunque ahora, sin duda la importancia del duelo Rhodes-Lee eleva, con un bagaje narrativo excelente, redoblará la apuesta, pues supone el combate estelar del cartel programado para mañana. ¿Cumplirá con las expectativas este homenaje al ayer? Cuanto menos, esperen sangre.
Road To…
— Cody Rhodes (@CodyRhodes) October 5, 2020
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