Por Darkangelita.
Miembro fundamental de un clan que ha dado luchadores a manos llenas al mundo entero, Enrique Llanes fue uno de los mejores luchadores de la llamada época de oro de la lucha libre mexicana. Con una personalidad recia el llamado Sol de Otumba consiguió abrirse paso entre una generación de estrellas que hoy son leyendas inmortales.
Enrique fue creador de una de las llaves que aún son más espectaculares y contundentes en la lucha libre: “La Cerrajera”, un nombre que se lo puso en base a su oficio de joven. Ostentó el Campeonato Nacional de Peso Semicompleto y el Mundial de Peso Medio NWA. Sus rivales se cuentan por decenas, sin embargo siempre llamó la atención el pique encarnizado con el Ave de las Tempestades, Gori Guerrero, quien además de ser el rival en el ring era su cuñado en la vida real.
Siempre fue un apasionado de otros deportes ya que de joven practicó la natación y el judo. Esto, y su cultura, le valieron que tras su retiro en la lucha libre las cámaras de televisión le dieran un espacio como comentarista de deportes donde también destacó no sólo en la lucha libre sino en diversos eventos deportivos como Juegos Olímpicos, Panamericanos y Centroamericanos.
Con el paso del tiempo también fungió como Comisionado dentro de las Comisiones de Box y Lucha tanto del Distrito Federal como del Estado de México.
Al morir, un día como hoy pero de 2004, Enrique no sólo heredó al mundo una llave, un hijo y una familia dedicada a la lucha libre, sino una pasión por este bello deporte espectáculo