Descanse en paz José Lothario, el célebre maestro de Shawn Michaels

Nacido en 1934 en la ciudad de los grandes esfuerzos, Torreón, Coahuila, el día en que los mexicanos honran a la Santa Patrona de su nación, aparecida en el célebre cerro del Tepeyac el 12 de diciembre, fue obvio que sus padres decidieran su nombre, Guadalupe Robledo Garcia.

Lupe tenía el espíritu indómito mexicano, que al ser provocado por las burlas o las vicisitudes de la vida provocaron que el joven optara por resolver sus problemas con los puños. Sus profesores de la escuela lo encaminaron a deporte de los puños. A principios de los cincuentas, el joven Lupe comenzó a batallar en el boxeo. Sin embargo, como en el mismo gimnasio se entrenaban luchadores, comenzó a alternar ambas disciplinas. Y aunque optó por la lucha libre, nunca se olvidó del box.

Con el seudónimo que lo haría famoso, José Lothario, el joven comenzó a destacar en el circuito del «Caballo Blanco», el cual comenzaba por Guadalajara y subía por todo el Pacífico mexicano. En esos tiempos Lothario conquistó su primer título: Campeón de Peso Completo de Occidente. Cuando se decidió el Campeonato Nacional de Peso Completo en 1956, Lothario disputó la final contra el gran Médico Asesino.

Su talla y su peso lo hacían poco atractivo para la Empresa Mexicana de Lucha Libre, la cual prefería a los pesos medios. Así que Lothario optó por buscar nuevas fronteras.

Después de varias giras por California, Lothario optó por Texas. Entre Houston y San Antonio, el aún joven Lothario comenzó a destacar por ser un luchador con una técnica depurada, pero cuando las luchas se tornaban violentas Lothario sabía muy bien como usar los puños.

El término «Mexican Death Match» se le atribuye, en la época moderna, a los encuentros que Rey Misterio Jr. (Rey Mysterio en WWE) y Psicosis (Nicho el Millonario) dieron en la original ECW (Joey Styles, gran conocedor de la lucha libre alrededor del mundo, designó los encuentros así), sin embargo Lothario fue el primero en dar luchas bajo ese nombre, enfrentando a nombres como Dory Funk Jr. y un muy joven Dusty Rhodes, a quién ayudó a convertirse en el técnico que la gente necesitaba.

Toda la década de los sesentas, en esa zona de Texas, Lothario fue uno de los principales estelaristas. Enfrentó en más de una ocasión a varios de los mejores campeones de peso completo que tuvo la NWA: Harley Race, Jack Brisco y los hermanos Funk. Sus rivalidades contra Black Gordman, Gran Goliath y Gino Hernández aún son legendarias en la zona texana, referencia para las nuevas generaciones.

Sin embargo, no sólo luchó en Texas. Fue reclutado para hacer giras por diversos territorios de la NWA, lo cual le dio el bagaje para estar en otras empresas, como en la empresa de Vince McMahon Sr., WWWF. También pudo llegar al centro de su país, ya como una figura reconocida.

Su vida no podía ser mejor, se casó con alguien que compartía su gusto y su amor por el deporte espectáculo, la también gladiadora Jean, con quién tuvo dos hijos: Gina y Pete, éste último dedicado a la lucha en los tiempos recientes.

Lothario nunca dejó de estar en la lucha libre de manera oficial. Durante los años setentas aún siguió conservando su lugar como leyenda en el suelo texano, aunque alternó con los nuevos valores de esa época. A principios de los ochentas le ofrecieron volver a México, a Monterrey, para ser precisos, donde se enmascaró como Texas Ranger haciendo una rivalidad épica con Gran Markus, la cual derivó en un duelo por las tapas el 14 de junio de 1981 en una abarrotada Plaza Monumental de esa ciudad. Lothario cayó y mostró su rostro.

Esa década, la de los ochentas, le sirvió para darse cuenta que sus facultades iban menguando. No hay fecha precisa de su último encuentro, debió ser entre 1986 y 1987. Antes a esas fechas él había entendido que tenía una nueva misión en la vida, enseñar lo que había aprendido en la vida, no sólo, pero sí principalmente sobre la lucha libre. Entre todos los luchadores a los que les brindó sus conocimientos en su primera instancia destaca de sobremanera Shawn Michaels. 

Todo el mundo recuerda la aparición de Lothario durante el primer Iron Match que encabezó el WrestleMania XII, y las subsecuentes intervenciones que tuvo en las luchas de su pupilo. Pero a la par que eso fluía la escuela de Lothario seguía, con el apoyo de HBK, y de ahí surgieron otros dos grandes nombres para la ahora internacional WWE: uno que absorbió la personalidad de Michaels: Brian Kendrick; y otro que absorbería los conocimientos técnicos de Lothario y los llevaría a otro nivel: Daniel Bryan.

El día de hoy, su hijo y Shawn Michaels han confirmado que la vida de Guadalupe Robledo ha llegado a su fin. José Lothario, en cambio, vivirá por siempre en la memoria de la lucha libre.

SÚPER LUCHAS comparte el sentimiento de aflicción que embarga a la familia Lothario, sus alumnos y sus amigos. Deseamos sinceramente que pronto encuentren pronta resignación.  

LA LUCHA SIGUE...

Suscríbete para recibir un resumen diario de las últimas noticias.

Anota tu correo electrónico

Al suscribirte confirmas estar de acuerdo con nuestra política de privacidad