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A principios de los ochentas, debutó en Guadalajara un peso completo natural llamado Francisco Javier Ortiz Villanueva. Bajo el nombre de El Verdugo, se convirtió en un rufián que haría ver su suerte a los técnicos locales. Sus tres hermanos (Hombre Bala, Pirata Morgan y La Marquesa) ya se habían hecho de un nombre en los cuadriláteros cuando él apenas comenzaba en el arte de Gotch; sin embargo, tuvo el temple para alcanzarlos prontamente en los turnos estelares, llegando a luchar en la Arena México, donde perdió la máscara ante El Dorado en 1985.
Su primer impulso llegó cuando Pirata Morgan dejó a Los Infernales y fue sustituido por Masakre. Morgan no quiso ser técnico, así que buscó el apoyo de sus hermanos para iniciar una nueva etapa como Los Bucaneros, quienes se caracterizaron no sólo por su rudeza sino también por sus castigos en conjunto, muchos de los cuales fueron muy vistosos e innovadores para su tiempo.
Ya en los noventas y en pleno boom, El Verdugo consiguió trascender en otra tercia, cambiando su nombre a Troglodita, junto a Popitekus y su hermano Hombre Bala (que también cambió su nombre a Cromañón), conformaron a Los Cavernícolas. Un ligero paso por AAA como El Fenómeno, sin mucha pena y mucho menos gloria, hicieron que poco después se refugiara en provincia, donde luchó enmascarado como Black Bull, perdiendo la incógnita ante Black Dragon en la Arena Coliseo de Monterrey, a mediados del 2013. Desde entonces siguió luchando en arenas pequeñas, donde siempre se le veía contento y alegre, sello de todos sus familiares.
Hace unas horas, su sobrina, India Sioux, informó a través de sus redes sociales del sensible fallecimiento de El Verdugo, quien nos dejó a la edad de 57 años, legando a la afición grandes veladas luchísticas.
El equipo de SÚPER LUCHAS se une a la pena que embarga la familia Ortiz, orando por el eterno descanso de su alma y pidiendo consuelo para sus hermanos y sobrinos, quienes también forman parte del gremio luchístico, así como el resto de sus deudos.