Dax Harwood habla de su salud mental cuando se cumplen dos años de que sufriera su primer ataque de ansiedad en una reciente declaración en Twitter en dos partes. Por un lado, en las imágenes, en la primera dice: «Chicos, dormí dos horas esta noche. Por favor, que alguien me ha sentir normal«, y en la segunda:
► El primer ataque de ansiedad de Dax Harwood
«Hace dos años, comencé lo que se convertiría en el momento más difícil de mi vida: mi primer ataque de ansiedad. No tenía idea de lo que estaba sucediendo o por qué ocurría. Duró mucho tiempo. Noches sin dormir, muchas lágrimas, muchas visitas al médico, pero lo superé. Muchas personas de todo el mundo me ayudaron a salir de este agujero. Mi familia, amigos, médicos, terapeutas y, sobre todo, Dios, me guiaron. Nunca podré pagarles lo que hicieron por mí. Todos ellos, junto con la medicación, me devolvieron la vida.
«Si alguna vez te encuentras en un lugar donde la ansiedad y la depresión te han consumido, no te avergüences de la medicina moderna. Los medios de comunicación le dan una mala reputación porque las historias negativas siempre suenan mejor en un titular que las historias positivas. Estoy aquí para decirte que la medicina moderna, la terapia y la oración funcionan. Lleva tiempo, pero confía en el proceso. Gracias a todos los que me ayudaron. Ustedes saben quiénes son».
Además, apunta:
«Hace 2 años tuve mi primer ataque de ansiedad. Condujo al momento más oscuro y difícil de toda mi vida. Nunca puedo vencer la ansiedad, pero todos los días puedo trabajar para ser mejor.
«La depresión por lesiones es algo real para los atletas. Me rompí el bíceps hace 2 años, justo antes del combate final de Tully, y no quería perdérmelo. Nunca me tomé tiempo libre. Trabajé con el dolor y una lesión que requirió cirugía. Debería haberme tomado el tiempo para sanar tanto mental como físicamente.
«La ansiedad y la depresión pueden surgir de la nada. Asegúrate de hacer siempre lo que es mejor para ti y tómate el tiempo para trabajar en las cosas para mejorar tu estabilidad mental. Vale la pena vivir la vida; así que vamos a vivirla».
