Muchos aficionados piensan que John Cena debería tener una etapa de rudo. A través de los años ha habido pistas de un posible cambio, como sucedió en su rivalidad al lado de Zack Ryder contra Kane, cuando éste modificaba su slogan Rise Above Hate (Elévate sobre el odio), convirtiéndolo en Embrace the Hate (Abraza el odio). Por unas semanas parecía que Cena estaba a punto de perder la cabeza, “abrazar el odio” y volverse todo un rudo…
…pero finalmente nada sucedió, y hasta ahora todo indicaría que jamás dará el cambiazo, pues no quiere que su imagen para campañas como Make a Wish se vea dañada.
Sin embargo, Hulk Hogan se volvió rudo en los noventas, y de él también se pensaba que nunca sería (nuevamente) un villano, pero una vez que los humos de los aficionados se calmaron, los aficionados seguían aplaudiendo a Hollywood Hogan a pesar de sus rudezas.
Poco antes de volverse rudo, Hogan ni dormía preocupado por la posibilidad de estar destruyendo su carrera, pero finalmente la revitalizó, porque Hogan había dejado de ser un atractivo en las funciones; sólo era un costoso lujo para WCW.
Y si fue benéfico para Hogan, podría ser benéfico para Cena.
Y lo mismo piensa Daniel Bryan, a quien le preguntaron en el programa de radio OnAirMyles, de Dubai, a que luchador de WWE le gustaría verlo cambiar de bando:
“Desearía que John Cena fuera un rudo. Lo amaría. Ya sabes, cuando Hulk Hogan se volvió rudo en 1996, lo que hizo fue prender más al mundo de la lucha. Literalmente lo transformó, y fue súper cool”.
Bryan también dijo a quiénes le gustaría ver hacer el cambio a la inversa:
“Me gusta The New Day como rudos, pero no puedo evitar amarlos, no puedo evitar aplaudirles. Es muy divertido verlos. Ellos son probablemente mis favoritos… Bueno, mi luchador favorito actualmente en WWE es Cesaro, pero mi acto favorito es The New Day. Es simplemente mucha diversión”.
Pero no sólo ellos:
“Seth Rollins sería un técnico realmente bueno, si tiene la oportunidad de hacer el cambio”.
Al parecer, Daniel Bryan piensa de una manera que se acerca más a la mentalidad de los aficionados que a la de los ejecutivos.