El pasado sábado por la noche se celebró el UFC 304 en Manchester (Inglaterra). Fue un evento fascinante lleno de giros y sorpresas, especialmente en las dos peleas por el título.
Dana White tomó la decisión, presionado por King Green, de aumentar las primas por rendimiento de 50.000 a 100.000 dólares. Algunas peleas estuvieron a la altura, pero otras no.
La remuneración de los peleadores es un tema que viene de lejos. Está bien documentado que muchos aficionados y críticos no creen que White pague a sus atletas la cantidad correcta, y con los problemas legales que rodean a la UFC en este momento, eso sólo seguirá siendo objeto de un mayor escrutinio.
Tras el espectáculo, White declaró que no quiere volver a caer en la trampa de aumentar las primas.
►Dana White se pone firme
«Aumentarlas no cambia nada, no hace que nadie pelee más duro. No volveré a hacer esto nunca más. Hoy ha sido el último día que lo hago».
Se podría argumentar que algunas peleas no alcanzaron el nivel esperado. En igual medida, quizá no deberían haber estado compitiendo en plena noche en Manchester. La promoción optó por dar prioridad a su audiencia en horario de máxima audiencia en Estados Unidos y, posiblemente como resultado de ello, hubo un cansancio notable para muchos de los que competían en la cartelera, incluido el cabeza de cartel Leon Edwards. En cualquier caso, será interesante ver si el jefe mantiene o no su palabra.