Cuatro luchadores que (como podría pasarle a Kevin Owens), siendo sobresalientes, terminaron en la mediocridad

Nadie sabe lo que le depara el futuro, y en WWE esta máxima es muy marcada. Hay casos de muchas estrellas en ascenso que tras una derrota importante su carrera, se sumen en una tremenda mediocridad que prácticamente condena al gladiador a ser comparsa en lugar de protagonista.

Muchos anticipábamos que en Kevin Owens habían encontrado al portador del relevo generacional en la lucha libre. Owens es lo contrario a lo que se supone debe ser una Superestrella WWE: No es demasiado atractivo a las cámaras, es obeso, pero es un estupendo luchador.

Tras causar un gran impacto al humillar a John Cena en Elimination Chamber, los aficionados se hicieron esperanzas, pero su buena suerte pareció efímera, pues tras la revancha en la que Cena ganó en Money in the Bank, Owens se sumió en un ciclo de derrotas importantes: perdió el Campeonato NXT en TheBeast in the East frente a Finn Balor, y la batalla decisiva contra John Cena en Battleground, lo cual hace pensar que la carrera del gladiador se encuentra en un bache, y de hecho su siguiente rivalidad será con Cesaro. La pregunta que sería conveniente hacerse es: ¿Podrá salir de esa racha?

Veamos algunos casos de otros gladiadores que tras un importante despegue en WWE se han sumido en un hilo llano de mediocridad en sus carreras:

4- SHEAMUS

WWE.
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Desde su debut, el irlandés causó impacto. El gigante golpeador, tras su debut en ECW en junio de 2009 y su posterior ascenso al roster principal de RAW, e incluso su consagración al vencer a John Cena, parecía que sería un luchador de largo reinado, pues su presencia y su poder no dejaban duda de que estaba hecho para brillar. Sin embargo, un par de meses después Sheamus se topó con Triple H en Elimination Chamber, que lo dejó fuera de acción y ayudó a que Cena retomara el título. Sheamus sufrió una conmoción, así que quiso buscar venganza de Triple H, siendo derrotado por éste en WrestleMania XXVI. Varios meses siguió el apagón del gigante blanco, que con claroscuros ha tenido los demás títulos por periodos cortos.

3- ZACK RYDER

WWE.
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Por su ligero parecido físico a Edge, Ryder fue considerado por Vicky Guerrero para que, junto con Curt Hawkins, protegieran el reinado de Edge en 2007. Sin embargo, tras la disolución de esa sociedad, Ryder se perdió entre el montón que conforman el elenco de la empresa. Él personalmente buscó llamar la atención de la gente a través de las redes sociales. Hacía 2011 comenzó a subir una serie de videos en YouTube bajo el nombre de Z! True Long Island Story los cuales se volvieron virales e hicieron que muchos aficionados nos preguntáramos por qué un joven tan talentoso no salía en TV.

El rumor comenzó a ser más y más generalizado hasta que en Capitol Punishment de 2011 los canticos de “We want Ryder” fueron demasiado evidentes para todo el mundo. Ryder comenzó entonces a tener oportunidades, estelarizando incluso varios episodios de RAW. Su oportunidad dorada llegó al disputarle a Dolph Ziggler el Campeonato de los Estados Unidos en TLC y conquistándolo con todo el apoyo del público. Sin embargo, la suerte terminó pronto, pues en enero de 2012 cayó en RAW ante Jack Swagger.

Perdió el título, se lesionó, y a partir de entonces sus apariciones han sido esporádicas, aunque cuando WWE viaja a New York es común verlo debido al cariño que la gente local le guarda.

2- DOLPH ZIGGLER

WWE.
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Si uno buscara la definición de “picar piedra” en el diccionario posiblemente encontraría una foto de Ziggler ahí. Inició en WWE como parte del Spirit Squad. Comenzó a ser programado de manera individual hacía finales de 2009, pero no pasaba mucho con él como rudo. Poco después, las cosas comenzaron a cambiar. Ganó el Campeonato Intercontinental en 2010, el Campeonato de los Estados Unidos en 2011, un efímero reinado con el Campeonato Mundial de Peso Completo (una escasa hora con ese título durante el episodio 600 de Smackdown), y el maletín de Money in the Bank en 2012, convirtiéndolo en retador al Campeonato Mundial de Peso Completo en el momento que quisiera, lo cual hizo válido en abril de 2012 ante un lesionado Alberto del Río. Su reinado fue corto, sólo 69 días, perdiéndolo ante el propio Del Río. Al poco tiempo, y comprendiendo que iba en franca caída, Ziggler cambió su imagen y se volvió técnico. Lo cual le ha servido para tener en otras tres ocasiones el Campeonato Intercontinental, y una carrera estable, pero ya sin muchas oportunidades por los títulos principales de WWE.

1- JACK SWAGGER

WWE.
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Luchador All American, uno de los mejores atletas de Estados Unidos tanto en futbol americano como en lucha amateur. Presencia, porte, tamaño, cuerpo, en una palabra: Todo. Todo lo que se necesita para ser un luchador profesional destacado en WWE. Su debut en la empresa de Stamford fue en la malograda versión de ECW, donde de inmediato causó impacto al llegar rápidamente a conquistar el título esa marca y posteriormente ser llevado a Smackdown, donde, tras ganar el maletín Money in the Bank, conquistó el Campeonato Mundial de Peso Completo al derrotar a un alicaído Chris Jericho el 30 de marzo de 2010. El futuro era muy halagüeño con Swagger, sin embargo, el gusto sólo le duró 82 días, pues el cinturón cambio de propietario en Fatal 4-Way, en una lucha de esa modalidad donde también estuvieron involucrados CM Punk, Big Show y Rey Mysterio, siendo éste quien se alzó con el triunfo.

La pérdida fue demoledora en la esencia del luchador que pretendió reinventarse, dejando a un lado la seriedad que lo caracterizaba y comenzando a acompañarse por una botarga que simulaba un águila de cabeza blanca. Posteriormente se vio envuelto en una ridícula rivalidad entre los comentaristas de RAW, Michael Cole y Jim Ross. Fue hasta 2013, cuando Zeb Colter lo dirigió, que el gladiador pudo repuntar un poco en su carrera, volviendo a ser serio y duro en el ring, pero ese repunte no le sirvió para mucho, pues dista mucho de estar en la pelea por los títulos importantes de la empresa.

Con estos cuatro ejemplos se da constancia de que una vez que se comienza a descender en la WWE es muy difícil mantenerse en los turnos estelares. Quizá estemos en un error con Kevin Owens, en quien aún confiamos como el portaestandarte de la frescura que tanta falta le hacía a las funciones televisadas de WWE. Ese villano a la vieja escuela, que por más rudo que sea no podemos dejar de apreciar. Por eso le aconsejamos: ¡Pelea, Owens, pelea!… Para salir de la maldita mediocridad a la que pareces condenado.

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