En un apunte dentro del más reciente boletín del Wrestling Observer, Dave Meltzer trazaba una comparativa entre Edge y Daniel Bryan como pesos pesados tras bambalinas de WWE.
«Es notable la diferencia con Edge y Daniel Bryan respecto al equipo creativo. Es destacable que los dos tuvieran un tiempo sustancial de entrevistas camino al combate, pero Edge, con 47 años, estaba presionando por una oportunidad titular en el estelar, mientras Bryan, a los 39, en su posición, estaba constantemente presionando para elevar a otras personas».
No deja de resultar curioso lo expuesto por Meltzer si recordamos que Bryan era uno de los favoritos y preferidos por los seguidores para ganar el Royal Rumble varonil, en lo que muchos veían como la última gran oportunidad de «The American Dragon» en pos de repetir su hazaña de WrestleMania XXX.
Pero finalmente, Vince McMahon decidió apostar una vez más por una leyenda, y en su máxima capacidad, porque es la primera vez desde 2016, y la tercera en la historia de WWE, que un competidor considerado «part-timer» (pese a que esta semana hayamos visto a Edge hasta en NXT) gana la campal varonil.
► Lo que Edge no puede controlar
Un servidor puso de relieve días atrás el hecho de que estamos, a fin de cuentas, ante otra decisión creativa que torpedea cualquier cambio de ciclo, revelando las costuras de ese círculo vicioso en el que se ha instalado WWE, a pesar de la mayor simpatía y prestigio luchístico del que goza Edge en comparación a Goldberg, principal veterano sobre el que la comunidad luchística ha depositado sus iras durante los últimos años.
Y durante la última edición del podcast After The Bell, Corey Graves quiso poner en aviso a «The Rated-R Superstar»: también hay voces que claman contra su victoria del pasado domingo. Pero Edge dice no tenerlas en cuenta.
«Todo lo que puedo controlar es estar en la mejor forma que pueda estar. Dejarme el trasero en el gimnasio y que cuanto menos pueda dar la talla. Eso es todo lo que puedo controlar. No puedo controlar la opinión de la gente, no puedo controlar si la gente tiene edadismo. Lo que quiero hacer es volver y contar cómo es la historia y contarla con varios compañeros de baile. Si esos compañeros de baile pueden sacar algo de ello, ese es mi objetivo».
Roman Reigns vs. Edge sería el estelar de WrestleMania 37