A pesar de lo que su nombre podría sugerir, Crazy Boy no es un novato, sino un auténtico veterano de la lucha libre mexicana. Su carrera ha sido extensa, desde que, siendo un adolescente, ‘puebleaba’ en el estado de Hidalgo junto a su primo Súper Crazy. Desde entonces era aguerrido, entregándose en batallas que sólo eran contempladas por unas decenas de personas.
Después de una etapa en la Arena Naucalpan, su primo lo recomendó para que Paul Heyman lo enviara a Japón con FMW, donde, en el año 2000, fue parte de la facción ECW Japan, al lado de Balls Mahoney, Kodo Fuyuki, Tracy Smothers, Kyoko Inoue, Masato Tanaka y Chocoball Mukai.
► De Campeón X-LAW a Mexican Power
De regreso a México, se consolidó como la figura central de X-LAW, donde despuntaban talentos emergentes como Joe Líder y Extreme Tiger. Cuando X-LAW dejó de operar regularmente, Crazy Boy pasó un breve periodo por el CMLL, antes de aceptar la invitación de AAA, donde viviría su etapa más mediática como parte de los Mexican Powers, junto a Juventud Guerrera y el propio Líder.
A la par, y con el fin de cubrir el vacío dejado por X-LAW, fundó la empresa Desastre Total Ultraviolento (DTU), no como un vehículo para su lucimiento personal, sino como una plataforma para nuevas generaciones. Gracias a DTU, florecieron nombres que hoy suenan internacionalmente: Violento Jack, Aero Boy, Cíclope, Miedo Extremo y Cruz del Toro. Y en una visión adelantada a su tiempo, trajo a México a jóvenes extranjeros que hoy son estrellas globales, como Swerve Strickland, AR Fox, Ricochet y Sami Zayn.
Crazy Boy lucha ya de manera esporádica, pues la mayor parte de su tiempo se la dedica a DTU, además de que ahora ofrece sus servicios para seminarios y asesorías, pues también tiene mucha visión como creador de personajes.
Para quienes sueñan con promover lucha libre desde abajo, no hay mejor mentor que alguien que ya lo hizo todo con las manos vendadas y los sueños bien despiertos.
