La situación que ha provocado el covid-19 a nivel mundial ha sido preocupante, aunque también lo ha sido el volumen de desinformación que existe al respecto. Hay personas que leen en las etiquetas de desinfectantes de uso común que una de sus propiedades es eliminar el coronavirus, y lo toman como “prueba” de que es un virus creado por los rusos o los estadounidenses o por Vince McMahon, sin investigar antes y enterarse que desde los 60s han existido siete cepas identificadas de coronavirus humano.
Ante toda situación de emergencia, siempre es importante conservar la calma. Y cuando se trata de una epidemia, la mejor manera de conservarla es la información (siempre discerniendo lo fiable de lo falso, pues no es lo mismo lo que dice un experto en la materia que un político que miente para llevar agua a su molino). Y la calma evita el miedo; eso es importante porque el miedo mismo puede ser peor que la enfermedad.
► Coronavirus en la lucha libre mexicana
Dicho esto, y hablando específicamente de lo que nos compete, que es la lucha libre, ya mucho hemos informado de las cancelaciones de eventos. Primero fueron en Japón, y ahora en Estados Unidos. No es para menos, pues los espectáculos deportivos provocan aglomeraciones, y éstas son propicias para los contagios.
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¿Y qué pasará con la lucha libre mexicana?
Hasta el momento, y siguiendo los lineamientos de la Organización Mundial de la Salud en cuestión de manejo de epidemias, México se mantiene en la fase 1, que es la importación viral. La manera en que el covid-19 se salió de control en China provocó que el resto de los países tuviera la guardia baja, no pudiendo evitar la llegada de personas contagiadas.
Estar en la fase 1 se volvió inevitable, pues la contención en China no fue la adecuada. Al estar en la fase 1 no hay mucho que se pueda hacer. Aunque se cierren fronteras en este momento y se suspendan clases, lamentablemente no se evitará la fase 2.
La fase 2 es la dispersión comunitaria, que es cuando el virus que trajeron viajeros de países con mayor grado de contagio se va regando entre la población. Y es inevitable porque en estos momentos debe haber cientos, o quizá miles de portadores en México, los cuales presentarán síntomas en los días y semanas siguientes.
Es decir, cerrar fronteras y escuelas ahora es una precaución inútil. Sólo provocaría que la economía se estanque y desembocaría en una recesión mayor a la que seguramente habrá a nivel mundial cuando la situación se normalice. Y, repetimos, no hay que perder la calma. La misma OMS ha dicho que México ha hecho lo que se tiene que hacer y ha seguido al pie de la letra los protocolos de la organización.
Es de esperarse que en una o dos semanas, cuando lleguemos a la fase 2, los eventos de lucha libre formen parte de muchas de las actividades multitudinarias que habrán de cancelarse. Y además de que tanto el CMLL y AAA deben estar conscientes de ello, los promotores independientes deben tomar sus previsiones, pues una cancelación imprevista los afecta a ellos de una manera mayor que a las empresas grandes. Dicho de otra forma, es mejor que los promotores independientes no programen eventos en las próximas semanas y que visualicen como meses probables para su retorno los de mayo y junio.
Y, para los ciudadanos, lo más importante en estos momentos es tomar precauciones sanitarias. Lavarse las manos es una de las principales. Y también es aconsejable actuar con responsabilidad y no compartir noticias falsas. Hacer compras de pánico es una mala idea, pues una tienda repleta de gente es un caldo de cultivo mayor para contagios que acudir a un concierto.
Y también es importante no politizar la situación, pues tanto rudos como técnicos en la arena política nacional están usando el tema para probar sus puntos, y eso es, en estos momentos, algo ocioso y potencialmente perjudicial.
Y recuerden, no hay que tener miedo. Después de todo, no es un virus zombi ni significa el fin de la especie humana.
Peores cosas nos han pasado toda la gente se pone histerica por nada
Todos tranquilos y la cosa es calmada