Como puede verse tanto en su Instagram como en el de Carmella, Corey Graves está pasando unos días con su novia de vacaciones en Jamaica. Dado que los dos trabajan en WWE es de suponer que pueden pasar mucho tiempo juntos pero no es lo mismo irse a un lugar paradisíaco y estar solos en pareja descansando de Vince McMahon. Respecto a sus carreras en la empresa, la luchadora sigue ayudando a R-Truth mientras tiene aparcados sus propios objetivos. Del comentarista poco hay que decir, aunque recientemente Big E lo atacó durante un show en televisión «cuando nadie veía».
A pesar de estar pasando unos días fuera del trabajo, Graves no se desconecta del todo. De hecho, recientemente concedió una entrevista al podcast Prime Time with Sean Mooney para hablar acerca de cómo es ser comentarista, en concreto, cómo es trabajar teniendo en su oreja a Vince McMahon.
“La primera vez que me reprendió por algo, estaba frente a la cámara. Es diferente cuando no estás delante de la cámara porque puedes reaccionar de forma natural y reconocer el error. Pero cuando estás mirando las luces, y de repente Vince te está gritando en el oído, es muy difícil mantener la compostura y mantener tu línea de pensamiento, y estoy bastante seguro de cuándo sucedió. Yo estaba en medio de una oración y me quedé ahí porque fue cómo: ‘Oh, no, estoy muerto. ¿Qué está pasando?’.
«Creo que lo he estado haciendo lo suficientemente bien para que él se sienta cómodo conmigo, y creo que me he ganado su confianza. Y muchas veces me da libertad para hacer mi propio trabajo. Pienso que él sabe que generalmente entiendo la historia que estamos contando, aunque trato de no saber a dónde va. Así que creo que me he ganado su confianza hasta cierto punto, pero eso no significa que todavía no haya momentos en los que digo algo y él… no necesariamente puedo repetir lo que me dice, pero todo es una experiencia. Fue difícil acostumbrarse, pero creo que ya estoy acostumbrado».