Conor se está quedando sin oponentes. La mayoría de peleas interesantes, con historias que enganchaban a los aficionados, ya las ha ganado todas. Por eso, el irlandés mandó un mensaje, durante una entrevista tras su entrenamiento público previo a UFC 196, al resto de peleadores que esperan enfrentarse a él. Para conseguir una pelea con McGregor, hace falta vender la pelea, haciendo que la prensa hable de tí, y demostrar que puedes derrotarle, ganando peleas llamativas contra adversarios de primer nivel. Ahora mismo a Conor no le importa contra quien pelear, como ya le dijo a Dana White, porque un evento liderado por él va a ser un éxito, sí o sí.
Cuándo le preguntan por todos los que se quedaron a las puertas de sustituir a Rafael Dos Anjos, su respuesta es clara: «Son unos llorones, tienen que hacer ruido si buscan mi interés.» Está harto de ver como todos se quejan, porque les parece injusto, en vez de hacer lo que tienen que hacer para conseguir la pelea. Él quiso una pelea por el título desde que entró en la UFC, y esperó su turno sin rechistar. Eso sí, tras cada victoria se aseguraba de llamar la atención de la prensa, para acelerar el proceso. «Eso es lo que hacen los campeones». Sólo hace falta ver como McGregor habla de Nate Díaz y Robbie Lawler. Gente que pelea con el corazón y lo da todo en cada asalto, tiene su respeto asegurado.
Otra pregunta frecuente acerca del abandono de RDA, es si a Conor le molesta no poder hacer historia este fin de semana. Aunque obviamente preferiría haberse llevado el título, el irlandés tiene claro que va a hacer historia de todas formas. Cada evento en el que participa es mayor que el anterior, los números siguen creciendo. Y, al fin y al cabo, eso es lo único que puede hacer. Para solucionar el problema de las categorías y los cinturones, Conor dice que se está planteando seriamente crear su propia categoría, con su cinturón y todo, y que los demás se peleen por ese preciado cheque que recogen los oponentes del irlandés.
También dejó otros asuntos resueltos, como por ejemplo que Nate Díaz va a ser el claro ejemplo de un luchador lento. Conor piensa que los peleadores de las división ligera y la welter son demasiado lentos para él. Esa rapidez también le daría ventaja ante Robbie Lawler, en un hipotético combate en UFC 200.