Podríamos hacer balance en SÚPER LUCHAS del primer mes de las Wednesday Night Wars, con una comparativa acerca de qué compañía ha ofrecido mejores shows. Pero precisamente lo bello de la lucha libre es su diversidad, reside en el hecho de que nadie posee la patente universal de esta disciplina, y gracias a ello hoy tenemos la mayor oferta semanal televisiva de la historia. Por lo que determinar a un ganador está de más, cuando a fin de cuentas, lo único que sacamos en claro son los datos. Y Cody Rhodes sabe que en este sentido, AEW puede sacar pecho.
► El 6-0 en palabras de Cody Rhodes
Durante la conferencia con los medios realizada hoy en Starrcast IV, de la que ya recogimos un extracto, “The American Nightmare” fue cuestionado acerca de los ratings cosechados hasta ahora por AEW Dynamite.
Mucha gente piensa en los números de audiencia como si estuviéramos en 1997 o en el año 2000. Nosotros miramos en Nielsen, en redes sociales, en representación ITV, Fite, etc.. Estoy feliz con el lugar en el que estamos, y hay margen para crecer. Estoy orgulloso de haber podido batir a la compañía más grande del mundo seis semanas seguidas, pese a que estos hayan puesto ahí a estrellas como AJ Styles y Finn Bálor.
Efectivamente, AEW Dynamite se hizo con el primer “set”, y sin conceder un solo juego a NXT. Aunque cabe decir que la marca dorada de WWE se situó esta semana más cerca que nunca de superar a su rival, pues la diferencia fue escasa (813 mil espectadores frente a 822 mil). NXT cuenta con la historia de la invasión de cara a Survivor Series 2019 como gran baza, así que otra pregunta de la conferencia versó acerca de qué tiene en mente AEW para aumentar sus audiencias.
Lo más importante y lo mejor que tenemos para hacer crecer las audiencias es darles algo de lo que hablar a la gente, presentarles personajes que quieran conocer.
Curiosamente, Cody Rhodes habla de una victoria sobre WWE a pesar de Styles y Bálor, en referencia al componente estelar del que puede hacer gala McMaholandia, y al que seguirá recurriendo hasta al menos igualarlos en ratings. Factor que, como ya hemos argumentado en SÚPER LUCHAS, será clave para decantar la balanza, en base a la suma de televidentes ocasionales que cada programa pueda agenciarse.
