Al salir de WWE en 2016 y antes de fundar AEW en 2019, Cody Rhodes fue un luchador independiente que viajó por todo el mundo, incluyendo AAA, TNA, ROH o NJPW. Fuera de las compañías más grandes, el actual Campeón Indiscutible luchó en NWA, PWG, wXw, DEFY, HOG… No dejó piedra sin levantar.
► La lucha libre independiente de 2024
Cinco años después de su último combate en una promoción menor (fue en C4 Fighting Back 9: Wrestling With Cancer de Capital City Championship Combat en 2019), el «American Nightmare» habla del panorama independiente actual.
«Lo más importante que debes hacer, y sigue siendo igual hoy en día, es no fijar un precio demasiado alto para ti en los circuitos independientes. Noté que algunos tipos venían de WWE, y este promotor tal vez solo tiene 200 asientos para vender. Todos a $20 o $30, y además van a ganar algo de dinero con la mercancía si la hay. Vi a algunos ponerse un precio de $4500 por show. Si alguien se fija en $4500, durante tres días, a menos que tengas un patrocinador o alguna especie de truco, no hay manera. Yo no quería ser ese tipo porque sabía que no me iban a volver a contratar. Tampoco puedo ponerme un precio demasiado bajo. Hubo algunos shows que hice gratis. Algunos los hice por $1500 y otros por $750. Estaba en todos los rangos. El punto era que iban a pasar un buen rato, no iba a meterme en la trama de sus historias, así que no tenían que preocuparse por eso. Al final de la noche y en el meet and greet, iba a darles tanto que me seguirían trayendo, así siempre tendría trabajo. Es una de las cosas que más odio del wrestling indie moderno, la inflación. Ahora hay mucho dinero en nuestro juego, así que algunos dicen, ‘Quiero primera clase y seis mil dólares.’ Hay 200 personas. Mira el lugar. Estaba muy por debajo de lo que ganaba en WWE, hablando de la bolsa, pero si trabajas duro, encontrarás mucho dinero».