CM Punk: «Mis prioridades son AJ Lee y mi perro»

La ex Superestrella WWE y hoy la gran figura de AEW, CM Punk, concedió una muy interesante entrevista a Dan Sinker de la reconocida publicación Esquire en donde se atrevió a hablar de múltiples temas espinosos. La columna que recogió su palabras se llamó «La caída y el ascenso de CM Punk» y hay que destacarla porque es un gran trabajo periodístico con fantásticas fotos de Michael Avedon.

En este perfil que le realizó la Revista Esquire, CM Punk empezó por admitir que son muy pocos los que se animan a irse de WWE de la forma en que él lo hizo porque la empresa es «muy mezquina y muy vengativa». Luego, señaló qué objetivos tiene en AEW, empresa con la que volvió a la lucha libre tras más de 7 años de ausencia:

CM Punk / Photo by: Michael Avedon - Esquire
CM Punk / Photo by: Michael Avedon – Esquire

► CM Punk habla de su esposa y su perro

«No quiero concentrar el cien por ciento de mi energía en una sola cosa, porque he aprendido que entonces eso te consume y te apaga. Excepto si es mi esposa y mi perro [AJ Lee y Larry]. Si solo me concentro y me enfoco en algo tan loco como la lucha libre, como lo hice antes… ¡Maldición, me moriría!»

Respecto a su etapa como peleador de MMA, Punk aseguró que tenía muchas esperanzas en su carrera en UFC, sin embargo… «Maldición, resultó que estaba ya demasiado viejo».

«Enero 27 de 2014. Faltan solo unas horas para que comience Monday Night Raw, el show más grande en la historia de la lucha libre profesional, y la voz de CM Punk resuena en el cavernoso backstage del Quicken Loans Arena de Cleveland, Ohio.

«Él está gritando para que alguien lo ayude. Esta noche. Ahora mismo. Su cabeza se siente como si fuera a explotar por un fuerte golpe que recibió durante el Royal Rumble anoche. Ha tenido suficientes conmociones cerebrales para saber que tiene una.

CM Punk / Photo by: Michael Avedon - Esquire 2
CM Punk / Photo by: Michael Avedon – Esquire

«Hay una roncha repugnante en su trasero que duele endemoniadamente y sigue creciendo. Le duelen las costillas y tiene la rodilla herida. Una infección ruge en su cuerpo; ha estado tosiendo bilis amarilla durante semanas. Un flujo constante de antibióticos orales ha estado causando tal malestar intestinal que hace un mes se hizo del cuerpo en la televisión en vivo.

«CM Punk se llama a sí mismo ‘El mejor del mundo’ y para los millones de fanáticos de la lucha libre profesional que lo ven cada semana, él es exactamente eso. Pero hoy, ahora mismo, siente que el mundo lo ha roto. Sus jefes, los ejecutivos de World Wrestling Entertainment, tienen otros planes

«A pesar de todo, todavía quieren que luche esta noche. Quieren que orine en un frasco y pase una prueba de conmoción cerebral. Si no pasa la prueba, aún así lo enviarán a hablar, pero no recibirá ningún golpe. Quieren que presente un espectáculo para una audiencia televisiva nacional, como lo ha hecho todos los lunes durante semanas, a pesar de estar tan enfermo que se pone de rodillas y tiene arcadas detrás del escenario.

«Él no quiere hablar. Él no quiere hacer nada de eso. Punk tiene treinta y cinco años y teme ser prescindible, como tantos luchadores antes que él. Uno de sus héroes, Eddie Guerrero, murió en 2005 tras viajar por la carretera en una habitación de hotel con un cepillo de dientes en la mano cuando su corazón falló. Tenía treinta y ocho.

CM Punk / Photo by Michael Avedon - Esquire 3
CM Punk / Photo by Michael Avedon – Esquire

«Ese mismo año, su amigo Chris Candido murió por complicaciones luego de una cirugía para reparar una tibia que se rompió en una lucha en jaula. Tenía treinta y tres. ‘¡Por favor! ¡Que alguien me ayude, mie***!’, grita Punk.

«Luego, CM Punk entra a una habitación con el propietario principal de WWE, Vince McMahon, y el yerno de McMahon, el luchador Paul Levesque, más conocido por su nombre en el ring, Triple H, quien es el Jefe de Relaciones con el Talento.

«CM Punk lo explica todo: ya no ama la lucha libre. Está enfermo, herido y confundido. Cada día es un esfuerzo para presentarse. Ha perdido toda su pasión y ya no quiere hacerlo. Dice todo lo que tiene que decir. Luego dice: «Me voy a casa».

«Y eso es exactamente lo que sucede. Phil Brooks sale del edificio en el que entró CM Punk y se va a su casa en Chicago. Pasará casi una década antes de que vuelva a entrar en un ring de lucha libre profesional, y cuando lo haga, será con una nueva empresa decidida a desafiar a la WWE multimillonaria».

CM Punk

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