El hoy conocido como el tercer Cinta de Oro, antes el segundo Sin Cara y Hunico dentro de las filas de WWE y Místico de Juárez en el mundo de la lucha libre mexicana, tuvo 3 riñas tras bambalinas durante su paso por WWE, dos de ellas en 2016 y también en dos de ellas, con gran dominio por parte del enmascarado.
- ¿Quién pudo más en el altercado entre Simon Gotch y Sin Cara?
- ¿Quién ganó la riña entre Sin Cara y Chris Jericho tras bastidores?
- Sin Cara «exiliado» de Raw tras su pelea con Chris Jericho.
► Cinta de Oro, el segundo Sin Cara, se peleó tres veces en su carrera en WWE
La primera fue contra Sheamus, en 2014, y pudo dominar con una patadota al poderoso irlandés. La segunda fue con Simon Gotch en julio de 2016, y también salió victorioso a los puños tras bambalinas. Y la tercera ocurrió con Chris Jericho en noviembre de ese mismo 2016, aunque solamente hubo unos pocos golpes porque la riña fue controlada por otros luchadores rápidamente.
Y si bien se negaron estas peleas en muchas ocasiones, hoy ya se reconocen abiertamente. Así como también reconoció Cinta de Oro en una reciente entrevista con Inside the Ropes, que tuvo que asistir a clases de manejo de ira. Estas fueron sus palabras:
«Bueno, sí: me enviaron a clases de manejo de la ira, eso es cierto, eso es muy cierto. Y bueno, tuve que hacerlo porque tuve un par de altercados a lo largo de mi carrera en la empresa.
«Pero, ya sabes, lo que pasa con nosotros es que, como luchadores, podemos tener un desacuerdo un día y podemos desquitarnos entre nosotros mismos y luego, al día siguiente, ya estaremos bien. Sin rencor. Sin nada. Fue solamente ese impulso del momento. Y eso fue lo que pasó conmigo.
«Tuve un par de riñas con algunos de ellos. Pero, hasta el día de hoy, Sheamus y yo somos realmente muy buenos amigos. Jericho y yo no tenemos ningún problema. A Simon Gotch, le deseo lo mejor. No somos amigos, pero le deseo lo mejor. No le deseo nada malo. Mis peleas simplemente fueron una de esas cosas que… a veces suceden.
«Somos hombres, estamos en un deporte en el que quieres ser el número uno, quieres ser el mejor. Lo entiendo y lo acepto. Pero eso es cierto. Entré en clases de manejo de la ira. Y no tengo un problema de ira, pero supongo que fue porque pasé por algunas de estas peleas y ellos solamente querían, en cierto sentido, ver si necesitaba ayuda. Supongo. No sé».