En varias ocasiones se han realizado listas de los mejores temas de WWE. En su debido momento hemos conocido las propuestas de WWE al respecto: en 2008 Los 25 mejores temas de entrada en la historia de WWE, en 2012 WWE.com: Los mejores 20 temas de entrada en la WWE, en 2013 WWE – Top 50: Las mejores canciones de entrada.
Cuando hablamos de “lo mejor”, estamos realizando un juicio de valor que pareciera ser “objetivo”, sin embargo, todo juicio acerca de lo bello, lo emocionante, lo grotesco, lo sublime, etc., depende de nuestro gusto y, por tanto, se supedita a la propia experiencia. Es cierto que el gusto puede educarse, escuchar lo que hoy conocemos como “música clásica” sin conocimiento alguno de las características técnicas de la composición y el contexto socio-cultural en el que se desarrolló, no nos permitirá apreciarla de la misma manera que quien sabe de la tradición culta de dicha música.
Un criterio sumamente importante para emitir nuestro juicio de valor sobre un tipo de música o un tema musical en especial, depende de la circunstancia en que aparece. La Sinfonía n.º 5 en do menor de Beethoven es majestuosa, pero seguramente preferiríamos rock en una reunión con amigos, salsa en una fiesta y trova en una velada nostálgica.
En el ámbito de la lucha libre, existen esos segundos antes de que salga la superestrella cuando la música es todo lo que el espectador necesita para identificar a su ídolo y preparar el momento para desbordar su emoción. Esos 5 a 40 segundos iniciales que hacen que los asistentes en la arena se pongan de pie, se tomen de los cabellos y griten esperando la salida de su favorito.
Esos 5 a 40 segundos en que el televidente aun estando inmerso en otra actividad la interrumpe y dirige su atención hacia la pantalla del televisor mientras sigue con el movimiento de sus pies el ritmo de la melodía. Entonces, el resto es acompañarla con voz propia o tararearla hasta el final mientras se simula tocar el instrumento musical que sobresalga. El fin de la música en el espectáculo de la lucha libre, sobre todo en la WWE, es crear una identidad para el personaje; pero también funciona para facilitar al espectador el reconocimiento y la aceptación del mismo gracias al placer que provocan esos sonidos.
En la WWE encontramos temas originales o arreglos a composiciones clásicas debidos a Jim Johnston, compositor de la empresa, pero también creaciones de grupos musicales, y muy recientemente, las composiciones de John Alicastro y Mike Lauri (CFO$) quienes escriben la música del roster de NXT. Una lista más no parece necesaria, sin embargo, en ésta no tenemos la pretensión de indicar que sean las mejores, únicamente esperamos que puedas encontrar algunos datos que quizás resulten interesantes sobre: 6 temas musicales de WWE que nos hacen parar del asiento.
5- Cult of Personality
Culto a la personalidad es una canción de la banda de Funk Metal estadounidense Living Colour. Contiene algunas referencias histórico-políticas, tales como: el discurso de Malcolm X, el discurso inaugural de John F. Kennedy y la famosa frase de Franklin D. Roosevelt: «a lo único que tenemos que tener miedo es al miedo mismo». CM Punk utilizó este tema mientras militó en Ring of Honor y muy probablemente se ganó el derecho a introducirlo en la WWE después de ganar el Campeonato Mundial de WWE y renegociar su contrato. CM Punk tuvo oportunidad de entrar en WrestleMania 29 con su tema tocado en vivo por la propia banda que lo creo. La música de entrada es muy breve, apenas cinco segundos e inmediatamente escuchamos la voz de Vernon Reid diciendo: “Look in my eyes, what do you see? (Mírame a los ojos, ¿qué es lo ves?).
4- La Cabalgata de las Valquirias
Éste es el tema de entrada de Daniel Bryan y aún cuando no es una composición original de WWE, versionar un clásico sin hacerlo parecer un chiste es ya gran mérito. La Cabalgata de las Valkirias forma parte del inicio del tercer acto de Die Walküre (La Valquiria), la segunda de las cuatro óperas de Richard Wagner que constituyen el ciclo de El Anillo del Nibelungo. Un sonido de suspenso que dura unos cuatro segundos es interrumpido estrepitosamente por el sonido de la cuerda de una guitarra eléctrica y de ahí en más a disfrutar la versión de Jim Johnston.
3- Recognition
Reconocimiento es el tema de Charlotte y aun cuando el clásico es la fanfarria inicial de Also sprach Zarathustra (Así habló Zaratustra), un poema sinfónico compuesto por Richard Strauss inspirado en la obra homónima del filósofo Friedrich Nietzsche, y que ya había sido utilizado como tema de Ric Flair, en Recognition los arreglos ayudan a traer al presente un tema clásico de manera fresca y dinámica que se adecua muy bien al personaje de la heredera del Nature Boy. Comienza con 10 segundos de metal para luego dar paso a la grandiosa fanfarria.
2- The Game
El juego es una canción escrita por el compositor de la WWE Jim Johnston e interpretada por el grupo británico de heavy metal Motörhead para Triple H. Ha sido interpretada en vivo por la banda en Wrestlemania 17 y Wrestlemania 21. Aun cuando Triple H tiene otros temas de entrada, éste es el que más le identifica con el público. El estruendoso acorde de la guitarra eléctrica apenas precede a la aguardentosa y potente voz de Lemmy Kilmister anunciando: “It’s time to play the game… time to play the game! (Es hora de jugar el juego… ¡tiempo de jugar el juego!).
1- The Rising Sun
El sol naciente es la composición musical que acompaña al Campeón de WWE NXT: Shinsuke Nakamura. Es probablemente la obra maestra del dúo CFO$, los jóvenes que desde NXT han contribuido al éxito de la empresa. 22 segundos se suceden hasta que comienza la parte del violín. Un ritmo vertiginoso asalta el silencio para ser detenido en un instante por el suave sonido del violín que a partir de ahí se convertirá en el protagonista de la composición musical.
¿Qué te han parecido estos temas? ¿Dinos, cuál de todas las entradas en WWE te hace a ti parar del asiento?