Chris Jericho puso en juego el Campeonato de ROH ante Tomohiro Ishii quien lo estuvo orillando para este combate, al cual «The Nueve» estuvo intentando escapar de él, hasta que no le quedó más opción.
El duelo comenzó con una serie de machetazos, lo que dejó a ambos con los pechos rojos, con fuertes golpes a los que ninguno se hizo atrás. Posteriormente, Jericho se lanzó con todo contra su rival, aplicando una variante de DDT en el filo del ring.
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Tomohiro Ishii reaccionó e intercambió golpes con su oponente, siendo Jericho quien salió peor parado tras varias bofetadas, al punto de terminar con la boca sangrando. Gran parte de la lucha se centró en intercambios de bofetadas y machetazos, dejando a ambos luchadores visiblemente agotados por los impactos.
Jericho logró derribar a Tomohiro desde las alturas, pero el japonés se reincorporó rápidamente. Aunque el campeón de ROH intentó contraatacar, su rival demostró una gran resistencia y no daba señales de rendirse. Ishii esquivó un ataque de Jericho y respondió con un potente golpe de antebrazo.
El canadiense continuó con ofensivas contundentes, pero sin éxito para finalizar el combate. Jericho aplicó un Judas Effect seguido de un Codebreaker, pero Tomohiro resistió y contraatacó con golpes poderosos. Ninguno parecía dispuesto a rendirse. Finalmente, Jericho conectó dos Judas Effect consecutivos y cayó sobre Ishii, logrando el conteo de tres para retener el Campeonato de ROH.