El pasado 2 de septiembre el púgil estadounidense Carson Jones (40-12-3, 30 KO) se enfrentó al púgil mexicano Antonio «Tornado de Tijuana» Margarito (41-8, 27 KO). Luego de un momento de confusión en el que se acabó el séptimo asalto, el mexicano se quedó sentado en su silla por lo que pareció que Jones se había llevado la victoria.
Pero, el médico determinó que el combate si se había acabado pero que se irían a las tarjetas ya que Margarito sufrió un corte muy feo en el ojo izquierdo que le impedía continuar peleando. Las tajetas de los jueces fueron: 68-64, 67-65 y 67-65 para el mexicano.
Jones expresó su descontento con dicho resultado:
«En verdad ha sido el peor caso de los robos en años recientes. Sabíamos que si íbamos a México no me iban a dar la decisión, pero tampoco que me iban a robar de esa manera. Cuando decidió quedarte sentado en la silla ahí convenientemente buscaron una manera para que él ganara. En verdad que es increíble, estas cosas hieren al boxeo».
«Es un hecho de que yo gané esa pelea. Levanté mis manos y después lo veo que también levantó sus manos y está sonriendo y se para. Rápido me pregunté: ‘¿Que está pasando aquí?’. En mi mente rápido se me ocurrió que estaban cometiendo algún tipo de robo. ¿Como rayos te rindes sentado en tu silla, te levantas e inmediatamente sabes que ganastes. En verdad no podía creerlo».
El estadounidense también está convencido de que podía noquearlo y dijo que quiere que la revancha sea en Estados Unidos.
«Estoy seguro de que yo podía detener a Margarito. Estaba cerca de detenerlo. Probablemente lo habría detenido en el octavo asalto. Por eso era que se rindió sentado. Supongo que eso nunca lo sabremos ya que me hicieron el truco.
«Desde luego que me encantaría una revancha. Pero quiero que sea en alguna parte de Estados Unidos y posiblemente tener un trato justo. Sé que también hay corrupción en los estados pero puede ser que me traten un poco mejor».
fuente:boxingscene.com