Hace unos días fue posible ver en público a Bull Nakano, la legendaria luchadora japonesa, retirada desde 1997. Sin embargo, es notorio el deterioro en su salud ya que luce muy delgada y demacrada.
Nakano fue invitada especial a la función conmemorativa por el décimo aniversario de la empresa Diana de Kyoko Inoue y acompañó al equipo de veteranas conformado por Aja Kong, Kyoko Inoue, Shinobu Kandori y Takako Inoue, quienes enfrentarían en la lucha estelar, a un combinado de jóvenes promesas. Nakano portó un banderín amarillo que decía: «Todas arriba de 50» en alusión a la veteranía de sus compañeras.
Al día siguiente, 11 de octubre, Bull Nakano acompañó a Dump Matsumoto en la función donde se conmemoraron sus 60 años de edad y 40 como luchadora profesional, recordando sus viejos tiempos como compañeras del equipo Villainous Alliance en AJW.
► Una luchadora tremenda, con la fuerza de un toro
Bull Nakano es recordada como una de las luchadoras más importantes a nivel global de todos los tiempos, que logró conquistar el mundo y ponerlo a sus pies durante los ochentas y los noventas. Con un físico impresionante, resultaba una luchadora atípica al resto de sus contemporáneas. Con 1.75 mts y casi 100 kilogramos, pero con una agilidad fuera de serie que no podía pasar desapercibida.
Con estas características, pronto destacó en la extinta AJW y poco después comenzó su internacionalización. En México es recordada ya que el 12 de junio de 1992 venció a Lola González para coronarse como la primera Campeona Mundial Femenil CMLL de la historia. De ahí viajó a los Estados Unidos y en 1994 logró el Campeonato Mundial Femenil WWF.
De antología fue su rivalidad con Alundra Blayze ( a.k.a. Madusa) que se prolongó por un año con el Campeonato Mundial Femenil WWF, ya que la japonesa insistió un sinfín de ocasiones hasta que logró arrebatarle el cinturón y luego se dio la furiosa contra ofensiva de Blayze, hasta que cinco meses después recuperó su cetro. Pero la gira estadounidense de Nakano terminó por un escándalo de posesión de cocaína.
De regreso a Japón, Nakano siguió presentándose con AJW; tendría su última lucha en la empresa el 4 de febrero de 1996, luego tuvo una breve temporada con WCW enfrentando nuevamente a Blayze (ya como Madusa) y se retiró oficialmente en 1997 debido a una grave lesión en la rodilla.
Tras dejar la lucha, intentó convertirse en golfista y abrió un restaurant. La rigurosa dieta a la que se sometió, le permitió perder 50 kg y aunque incursionó en el circuito profesional de golf, no estuvo mucho tiempo practicando ese deporte.
Como no tuvo una ceremonia oficial de retiro, fue el 8 de enero de 2012 cuando Bull Nakano organizó una función especial donde conmemoró sus 44 años de edad y su adiós a los encordados. Para este evento, volvió a aumentar de peso, para volver a lucir su físico impresionante y enfrentó a viejas leyendas como Aja Kong y Shinobu Kandori.
Desafortunadamente tuvo que bajar de peso porque presentaba intenso dolor en sus articulaciones. El año pasado en su blog, manifestó que se sometió a una serie de análisis clínicos porque el dolor en las articulaciones no cedía; de inicio se sospechaba que podría padecer de reumatismo o de enfermedad vascular del colágeno (trastorno autoinmune donde el sistema inmunitario del cuerpo ataca sus propios tejidos). Sin embargo, el resultado de los estudios arrojó que Bull Nakano padece cirrosis hepática.
Esta enfermedad, de la que no existe cura, es causada por la cicatrización progresiva debida a la inflamación del hígado. La inflamación puede originarse por afecciones tales como la hepatitis crónica, el abuso de alcohol o el hígado graso. Nakano escuetamente señaló que tuvo que dejar de beber.
Actualmente está bajo tratamiento médico, con grandes cambios en su estilo de vida, ya que lleva una dieta muy rigurosa, medicamentos y constantemente tiene que internarse para un tratamiento denominado desvío portosistémico intrahepático transyugular (TIPS) que le permitirle que drene la sangre de vuelta desde el intestino hacia el corazón mientras se evita el hígado. La TIPS pueden reducir con éxito las hemorragias internas en el estómago y el esófago en pacientes con cirrosis.
Esto ha minado muchísimo su aspecto físico, luciendo muy demacrada, lejos de aquella imagen de la tremenda luchadora que fue, pero ella se mantiene optimista y enfrenta una nueva lucha, ahora por preservar su vida.