Unas semanas atrás, «Big» Bronson Reed hablaba de cuando WWE lo despidió en 2021 para firmarlo de nuevo en 2022:
«Tenía mucha fe de que, cuando me liberaran, terminaría volviendo a WWE. No pensé que sería tan pronto. Así que cuando me liberaron, recuerdo que Drew McIntyre me envió un mensaje hablando de su experiencia, y me dijo que le tomó casi siete años antes de que lo volvieran a firmar. Hizo mucho, obviamente, en la escena del Reino Unido y cosas así. Entonces estaba planeando que quizás serían tres o cuatro años, tal vez podría tener una buena carrera en Japón por un par de años y luego volver a WWE. Pero al final estuve fuera 16 o 17 meses. Obviamente, las cosas cambiaron. Hunter estaba nuevamente a cargo, y yo siempre fui un tipo de Hunter en NXT, y él se acercó a mí y terminé volviendo.»
► Bronson Reed, en el equipo de Triple H
Le fue bien en NJPW y en otras compañías durante ese tiempo entre medias y de haber continuado por ese camino quizá habría tenido mucho más éxito tanto en tierras japonesas como incluso en AEW. Pero cuando Triple H se hizo con el control de la compañía él tuvo claro que no podía perder la oportunidad:
“Fue muy bien recibido. Al mismo tiempo, estaba empezando a tener éxito con New Japan Pro Wrestling, y tengo un profundo amor por la lucha libre al estilo japonés. Cuando era adolescente, me interesé en eso, y como no había luchadores australianos en WWE, pensé que esa sería mi carrera. Creí que iba a ser un luchador japonés y nada más. Pero luego, cuando WWE se convirtió en una posibilidad real, después de que me liberaron, me di cuenta de que había muchas cosas que no había hecho. No había estado en un Monday Night Raw, ni en un SmackDown, ni en un evento de pago por evento; todas esas cosas. Así que cuando Hunter me llamó y hablamos sobre todo, eso fue definitivamente un factor decisivo. Tengo una buena relación con Triple H, y definitivamente quería jugar en su equipo.”