Muy aguda fue WWE a la hora de vender el choque que Goldberg disputó el pasado domingo en Royal Rumble. El hecho en sí de situar al veterano de nuevo sobre la órbita de un título mundial sin mayor construcción poco antes de una WrestleMania, condujo a que los fans temieran una repetición de lo sucedido en Fastlane 2017 y Super ShowDown 2020. Así, la expectación estaba servida.
Pero afortunadamente, y en una resolución esperada, a menos que Vince McMahon hubiese perdido el juicio, Drew McIntyre no entró en el club de Kevin Owens y Bray Wyatt y retuvo el Campeonato WWE, después de un encuentro muy corto por el que, sin embargo, parece que Goldberg quedó exhausto, pero que no lo privó de realizar un claro gesto de cambio de guardia instantes antes, fundiéndose en un abrazo con el escocés y levantando su brazo.
► Goldberg se queda sin justificación creativa
Y resulta interesante divagar acerca de lo que le espera a Goldberg a partir de ahora. Sin ese último «streak» ya como gancho narrativo, y una vez finiquitada su legítima imbatibilidad a manos de Brock Lesnar años atrás, dicho epílogo de su lucha del pasado domingo lució cual despedida.
Sin embargo, recuerden que Goldberg aún tiene contrato con WWE hasta 2022. Y Brad Gilmore quiso refrescarle la memoria a Booker T en la más reciente entrega del podcast The Hall of Fame. Ante lo que el ex-WCW respondió así.
«No lo sé, tío. Tú sabes, tal vez pienso que la lucha libre tiene que aceptar los cambios, acoger a la siguiente generación. Se habla de que The Rock tal vez vuelva para luchar con Roman [Reigns] en WrestleMania. ¿Es un combate que le gente querría ver? Por supuesto. La gente quiere verlo porque es The Rock.
«Pero creo que cuando llegas a cierta edad en la industria, tienes que empezar a pensar en otras cosas. ¿Es bueno para tu salud? Hablaba de Sting el otro día… tú sabes, a los 61, subiéndose otra vez a un ring. Alguien dijo, ‘¿Debería hacerlo?’ Y yo dije, ‘No sería razonable para Sting subirse al ring y recibir un golpe’. Tú sabes, recibir un golpe a los 25 es diferente a recibirlo a los 61, 58…»
No todos quieren a Goldberg: Eric Bischoff explica por qué