Hace nueve meses Julio César Chávez Jr. tuvo su última pelea. El 1ro de marzo de 2014 en la revancha contra Brian Vera. Su principio y fin de año boxístico. Probablemente no se esperaba que su carrera cayera en este bache, donde, una mala decisión de negocios (en sus palabras) lo mantendría lejos del cuadrilátero y de sus aspiraciones de volver a ser campeón.
Chávez Jr. alega que no entendió bien el contrato que firmó, donde no le especifican cuanto gana por cada pelea además de que lo envuelve en un trato con extensiones ilimitadas, lo que convierte a Bob Arum como su único promotor por tiempo indefinido. Algo como lo que pasó con Mickey García.
Julio asegura que su contrato con Top Rank expiró en 2014 y que por eso firmó con Al Haymon. Sin embargo, Bob Arum dice que tienen un contrato activo hasta 2016. Sin embargo, el Junior dejó todo en manos de sus abogados y de Haymon.
Y parecía que todo marchaba perfecto porque a finales de diciembre del año pasado, se anunció que estaba a punto de cerrarse la pelea ante Carl Froch, por los títulos de peso súper medio de la AMB y FIB que ostenta el británico.
Sin embargo, Arum detuvo a Chávez Jr. y a su nuevo asesor y quiere que las negociaciones de dicho combate se realicen bajo el mando de Top Rank.
-Chavez Jr. contra Froch no se va a dar porque Julio César está bajo contrato con nosotros y punto. Nos encantaría poder hacer esa pelea, pero el Junior debe venir y sentarse a hablar con nosotros.- comentó Arum.
Esto a pesar de lo dicho por Eddie Hearn, promotor de Froch, quien mencionó que sólo eran detalles menores los que faltaban por cuadrar para hacer oficial la pelea.
Pero no, na vez más el combate se va al congelador. Esta pelea ha sido gestionada con anterioridad por Top Rank pero debido al desacuerdo entre Chávez y Arum, se cayó. Y una vez que veía la luz de la mano de Al Haymon, Top Rank entra y la detiene.
¿Le quedará paciencia a Froch para intentar una tercera negociación?