La National Wrestling Alliance fue la única de las grandes promociones estadounidenses que logró sobrevivir a la destrucción de los territorios por parte de la hoy conocida como World Wrestling Entertainment. Antes de AEW y WCW, NWA ya supuso la primera rival del imperio de Vince McMahon, y eso, irremediablemente, hizo que ahora, se adscriba a esa «entente» que de nuevo apelando a aquel espíritu de Paul «Pinkie» George, pretende mantenerse firme a modo de oposición mediante acuerdos de colaboración.
Y Billy Corgan tiene bastante claro que la unión hace la fuerza, cuando el pasado junio comentó la posibilidad de que NWA, AEW, Impact Wrestling, ROH, AAA y NJPW acabaran con el dominio de McMahonlandia.
«Todas las fuerzas en juego que no son WWE van a darse cuenta que si trabajan juntas pueden derrocar al gigante. Tal vez no como para hacerlo caer, pero puedes hacer que hinque la rodilla, y eso no ha sido ni remotamente posible en 20 años. Han pasado más de 20 años desde que WWE tuvo verdadera competencia […]»
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Dos meses después, bajo la más reciente entrega del podcast Battleground, el dueño de la NWA se congratula de la situación actual y valora que la postura de WWE no resulta la más aguda para este momento (créditos a Fightful por la transcripción).
«Digo esto de una buena manera, creo que es una pena que WWE no quiera porque pienso que sería beneficioso, para darle crédito a WWE. Por supuesto, entiendo por qué WWE no tiene la necesidad de juntarse con sus competidores. Pero, bajo mi punto de vista, esa es una mentalidad antigua, del siglo pasado, ¿sabes? El siglo 21 va de gente que se une, demostrando que bajo ciertas circunstancias, podemos trabajar juntos. Y es por el beneficio de los fans, porque al final nos apoyamos en ellos para que se mantengan enganchados.
«Al igual que las oportunidades en el mercado cada día son más complicadas, ya sea videojuegos, o ahora las películas que se lanzan a través de internet, la lucha libre profesional también pasa por lo mismo, tú sabes, un panorama mediático muy complejo. Creo que cosas como supercarteles y apariciones especiales y cosas así son las que hacen que los fans se mantengan enganchados. Así que no lo veo como algo negativo.
«Pero, vuelvo a decirlo, no manejo una compañía multimillonaria, y respeto sus decisiones. Pero sigo pensando que la lucha libre sería más divertida, y verías a muchos más fans si se dieran las circunstancias para que todos pudieran trabajar juntos. Incluso aunque fuera, vamos a decir, una vez al año […]»
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