Bianca Belair se enfrentó a uno de los combates más complicados de su carrera, pues enfrente tuvo a Asuka y Becky Lynch, dos luchadoras que sin duda siempre son favoritas para llevarse el título.
Fue así que las tres luchadoras chocaron en un combate muy intenso, en el cual ninguna iba a dejar que alguna de sus rivales se quedara con el Campeonato de RAW.
Al iniciar el duelo Becky fue sacada del ring y el duelo comenzó con Asuka y Bianca; sin embargo, Becks no se quiso quedar mucho tiempo fuera del ring y pronto volvió para combatir.
La presencia de las tres luchadoras fue fundamental para que el combate no se inclinara a ningún lado, pues en más de una ocasión las luchadoras impidieron que alguna de las otras se pudiera llevar la victoria; esto sumado a las propias luchadoras que rompían los castigos y conteos.
Tanto Bianca como Asuka consiguieron atacar a sus dos oponentes al mismo tiempo, para intentar diezmarlas e incluso rendirlas.
Tras intensos momentos y buenos movimientos de las tres luchadoras, el final llegó cuando Bianca aplicó un rompecaras contra Asuka en un esquinero, Becky sacó a Bianca para tomar el control y llevar al conteo a la emperatriz; sin embargo, Belair regresó para robarse el conto y quedarse con la victoria.