Bermúdez y Torres disputaron el cinto de peso mini mosca de la FIB.
Evelin Bermúdez subió como campeona defensora en su segunda exposición del campeonato. Silvia subió como retadora y amplia favorita, porque prácticamente estaba peleando en casa.
La arena se silenció cuando en el segundo round, Silvia se fue a la lona. Si Bermúdez tiene algo a reconocerse es su pegada. De la técnica no podemos ahondar mucho porque, si bien tiene recursos, en ocasiones sus movimientos defensivos se quedaron cortos.
Lo mismo con Silvia, quien a pesar de que demuestra que la técnica la tiene perfectamente aprendida, tarda en encender su ímpetu y por eso Evelin la madrugó. No en una, sino en dos ocasiones, también en el cuarto round se fue al piso por otro golpe de derecha.
Pero en la segunda caída Evelin ya no se fue sobre Silvia. Sabía que no podía exponerse a que la Guerrerita la conectara como en la primera caída.
Tras las caídas, Silvia soltó más las manos y buscó conectar de manera que quedara claro que quería ganar, sin especular, peleó en corto porque a lo largo jamás superaría a Evelin.
Evelin empezó a salir por piernas y a pegar de entrada por salida porque no iba a arriesgarse a una sorpresa.
La campeona tenía la derecha muy poderosa pero caía ante la izquierda de Torres. Torres tuvo a modo para conectar con upper y no lo logró, porque en ocasiones no podía acercarse a la guadia de Bermúdez.
En la recta final del combate se le quitó un punto en sanción por los repetidos golpes de conejo que infligió sobre Silvia.
El cierre de la pelea al golpe por golpe fue interesante y dejó la moneda en el aire. Tan así, que las mismas boxeadoras se quedaron con expresión confundida al oír que se declaró empate.
Silvia se quedó con la expresión llana, Evelin festejó el empate.
Bermúdez y Torres dejaron a la arena en espera de un resultado diferente, pero con muchas emociones, porque si bien el reusltado no fue del agrado del público, el desempeño de las boxeadoras fue muy bueno.